Los golpes que le propinaron a la jóven le generaron fracturas en varios huesos de la región frontal, temporal, maxilar y parte posterior del cráneo.
Conmoción en Argentina tras el hallazgo del cuerpo de Rocío Magalí Vera, de 14 años, y embarazada de dos meses, quien había desaparecido el domingo pasado en Reconquista, provincia de Santa Fe.
Su hermano la encontró en un terreno baldío ubicado en la intercesión de las calle San Martín y calle 99, enseguida «da aviso al personal policial que justo pasaba por el lugar y ahí se activa todo el trabajo de venir al lugar», narró el fiscal Aldo Gerosa.
El crimen en evidencia fue un acto mucho más brutal de lo que se pensaba. Gerosa reveló que «Rocío la mataron tras una violación en manada. Se defendió como pudo del ataque sexual de sus victimarios. Recibió un tremendo golpe en la cabeza que la desvaneció y finalmente le provocó la muerte».
Se presume que estuvieron involucrados cinco mayores de edad y dos menores de 16 y 17 años, por lo que permanecen detenidos. De ellos, sólo un adulto y un menor fueron acusados de homicidio.
Pese a que los hombres conocían la condición de la adolescente, la fiscalía descartó intento de aborto de Rocío. «Por el momento no se atribuye el delito de aborto, aunque hay evidencia de que algunos o todos los imputados conocían el estado de gravidez de la menor», aseguró Gerosa.
Debido a los hechos, se acusó a Juan Daniel Godoy, 30; Leonardo Gastón Godoy, 28; Brian Altamirano, 20; Luis Alberto Quintana, 29; y Pascual Eduardo Fagundes, 21 por homicidio triplemente calificado.
Se suma violencia de género, intervención de menores de edad, y por criminis causa. Por ello, el fiscal buscará cadena perpetua para los inculpados.
El crimen estará resuelto cuando haya una condena. Hasta ese momento sigue en investigación para fortalecer las imputaciones a los cinco mayores y además para aclararle a los familiares cómo ocurrieron las cosas, porque tienen derecho a saber.
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