De entre los múltiples minerales en el maíz destacan el calcio y el fósforo, que fortalecen los huesos y los dientes, también combaten enfermedades
El maíz frito es un alimento rico en nutrientes que lo hacen muy saludable para todo tipo de personas. Por su alto contenido en fibra, hierro, proteínas e hidratos de carbono, es un complemento ideal para niños, deportistas, personas con problemas de tránsito intestinal o con anemia.
Además, el maíz aporta betacaroteno, un antioxidante muy recomendado en la prevención de algunos tipos de cáncer.
También ofrece vitaminas del grupo B, específicamente las vitaminas B1, B3 y B9 (ácido fólico), las cuales actúan en el sistema nervioso y son fundamentales para las mujeres embarazadas.
Este snack contiene una gran cantidad de hidratos de carbono complejos y de asimilación lenta (alrededor del 70%), mientras que su contenido en azúcar es de apenas 0,4 gramos cada 100 gr.
Por este motivo está indicado para personas que van a realizar deporte o van a soportar un gran desgaste físico. Asimismo, la abundancia en almidón hace de este aperitivo una excelente opción para no estar comiendo en deshoras.
Sus fibras solubles mejoran el tránsito intestinal, eliminan la ansiedad derivada de la sensación de hambre, reducen el colesterol y previenen el estreñimiento.
De entre sus múltiples minerales destacan el calcio y el fósforo, que fortalecen los huesos y los dientes y combaten enfermedades como la osteoporosis; el magnesio, que beneficia la circulación y promueve la actividad cerebral; o el hierro, fundamental para mantener el sistema inmunitario en buen estado. La ausencia de hierro se asocia a un bajo rendimiento, a una sensación de cansancio y debilidad, a pérdida de apetito, a mareos o a insomnio.
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