Álvaro Sebastián Ramírez y Abraham García Ramírez, acusados por el Estado mexicano de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario (EPR), obtuvieron su libertad después de 19 años de prisión.
Los indígenas zapotecos de San Agustín Loxicha fueron recibidos por sus familiares a la salida de la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel, en la zona oriente de la capital.
Manifestaciones de júbilo, lágrimas y abrazos envolvieron este emotivo momento que se vivió este fin de semana. De acuerdo con la representación legal, ambos indígenas tuvieron el beneficio de la preliberación concedida por un juzgado federal, al cumplir las dos terceras partes de su sentencia.
Ramírez, “El Teacher”, fue profesor de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, recibió una sentencia de 27 años, 26 por homicidio y uno más por tentativa de homicidio; se le acusó por presunta participación en el ataque del EPR a instalaciones de la Armada de México y de la Expolicía Judicial Federal, así como de las policías Judicial, Preventiva del Estado y Municipal, registrado el 29 de agosto de 1996, en La Crucecita, Santa María Huatulco.
En tanto, García Ramírez fue condenado a 30 años de prisión por los mismos delitos y otros más de la acusación inicial del Ministerio Público Federal, entre estos, conspiración, terrorismo, privación ilegal de la libertad, robo, robo de uso y lesiones calificadas.
Los llamados presos Loxichas habrán de presentarse al juzgado correspondiente a firmar, entre una de las condiciones de su preliberación.
Por el mismo delito federal sigue preso Zacarías Pascual García López, condenado a 24 años en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Mengolí, Miahuatlán de Porfirio Díaz, en la región Sierra Sur.
En diciembre del año pasado también consiguieron su preliberación Agustín Luna Valencia y Fortino Enríquez Hernández, después de 20 años de permanecer en prisión. Detenidos el 25 de septiembre de 1996 en la zona Loxicha, en la Sierra Sur, luego de varios enfrentamientos entre la guerrilla y cuerpos de seguridad. Recalcaron que su detención junto con la de otras 152 personas fue injusta, pues ellos no formaron parte de la guerrilla en el estado.
Posteriormente, el 18 de febrero de este año, Justino Hernández José consiguió su preliberación tras 20 años de prisión por los delitos de conspiración, homicidio calificado y homicidio en grado de tentativa.
Con información de Excélsior