El presidente no confirmó la cifra de fallecidos durante la operación, que se presume dejó 13 muertos, entre ellos 6 niños
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este jueves que el líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, murió en una explosión que él mismo detonó, durante una operación estadounidense en el norte de Siria.
“Mientras nuestras tropas se acercaban para capturar al terrorista, en un último acto de desesperada cobardía, sin tener en cuenta la vida de su propia familia o de otras personas del edificio, optó por inmolarse”, dijo Biden en un mensaje en la Casa Blanca
Biden dijo también que “la operación de anoche sacó del campo de batalla a una importante amenaza terrorista y ha enviado un mensaje contundente a los terroristas de todo el mundo: iremos a por ustedes y los encontraremos”, dijo.
“Una vez más, hoy continuamos nuestro incesante esfuerzo para mantener a salvo al pueblo estadounidense y reforzar la seguridad de nuestros aliados y socios en todo el mundo. Estamos vigilantes y alertas”, advirtió.
Biden dio la autorización final para la operación la mañana del martes, y monitoreó su desarrollo en tiempo real la noche del miércoles en el Salón de Situaciones, acompañado por la vicepresidenta Kamala Harris y miembros del equipo de seguridad nacional.
En su discurso desde la Casa Blanca, el presidente defendió que su gobierno hizo todo lo posible para “minimizar las muertes de civiles”.
“Mientras nuestras tropas se acercaban para capturar al terrorista, en un acto final de cobardía desesperada y sin ninguna consideración por las vidas de su propia familia o de otros en el edificio, decidió volarse a sí mismo por los aires”, dijo Biden.
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Al Qurashi no recurrió “simplemente a un chaleco” con explosivos, sino que decidió “volar por los aires” el tercer piso del edificio donde se encontraba escondido, “matando consigo a varios miembros de su familia”, añadió el mandatario.
“Sabiendo que este terrorista se había rodeado de familias, incluidos niños, tomamos la decisión de llevar a cabo una redada de fuerzas especiales, algo mucho más arriesgado para nuestra propia gente, en lugar de lanzar un ataque aéreo”, indicó Biden.
El presidente no confirmó la cifra de fallecidos durante la operación, que según los denominados Cascos Blancos, un grupo de rescatistas que opera en las áreas de Siria controladas por al oposición, dejó 13 muertos, entre ellos 6 niños.
No obstante, insinuó que todas las víctimas civiles se debieron a las acciones de Al Qurashi, y aseguró que la operación ha “enviado un mensaje claro a los terroristas de todo el mundo”.
La operación tuvo lugar en un edificio en la zona de Atme, en la provincia noroccidental siria de Idlib, y las fuerzas estadounidenses lograron sacar a la familia que vivía en el primer piso antes de que comenzara el operativo, aseguraron a los periodistas altos funcionarios estadounidenses.
Después de que Al Qurashi detonara la carga explosiva, el equipo de elite se enfrentó en un fuego cruzado con otro “terrorista del EI” al que no identificaron y que vivía en el segundo piso, que finalmente murió junto a su esposa, según los funcionarios, que pidieron el anonimato.
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CAB