
Desde tiempos ancestrales, los fenómenos astronómicos han imperado en los temores de la población a nivel mundial y es que el desconocimiento de lo que sucede más allá de la atmósfera puede causar incertidumbre. Es así como surgen mitos acerca de eventos naturales como los eclipses.
Estos son algunos de los más conocidos:
– Las civilizaciones antiguas creían que el sol era devorado por un tipo de animal salvaje y que el modo de liberarlo era actuar como “locos”, para eso se reunían a aullar o emitir gritos que salvaran al astro.
– Otros creían que este suceso era un indicador de guerras, enfermedades y muerte, incluso en zonas como América del sur, relacionaron a los eclipses con la viruela o la influenza española.
– Uno de los mitos más comunes, incluso actualmente, es que las embarazadas no pueden ver los eclipses ya que corren el riesgo de que su hijo nazca con manchas en la piel o alguna deformación, como labio leporino, por lo que deben ponerse un listón rojo alrededor del vientre o un seguro en el interior de la ropa para que el bebé nazca sano.
– Se cree también que si una mujer embarazada ve un eclipse, ya sea a través de un telescopio, o directamente con el uso de lentes, adelantan el parto, y dan a su hijo dotes de brujo o bruja, esto dependiendo de la cantidad de poder que reciba del fenómeno astronómico.
– Se cree que los eclipses producen rayos dañinos que causan ceguera.
– En Italia, se piensa que durante un eclipse hay que plantar flores para que nazcan más bonitas. Sin embargo, no hay ningún dato que pruebe que sea cierto.
La extravagante lista sigue: permanecer en un lugar del hogar donde no llegue la luz del sol y de la luna, salir al patio del hogar con un espejo a la hora exacta del eclipse y reflejar la luz del sol para que el eclipse “se coma a sí mismo” y tocar un silbato o un tambor para “espantar” al fenómeno, entre otras cosas.
Particularmente, para el eclipe de este 21 de agosto, se ha corrido el rumor de un supuesto planeta llamado Nibiru -o planeta X- el cual sería atraído por el fenómeno y se estrellaría contra la tierra.
Dicho rumor ha sido propagado por un “numerólogo cristiano” llamado David Meade, quien afirma que el eclipse es una de las plagas profetizadas en el Apocalipsis, y que ésta será la causa de que Nibiru se desplace y se estrelle contra la Tierra.
Lo que sí ocurre es que hay un efecto en el peso corporal (somos más ligeros) y las mareas debido la fuerza de la gravedad pero no es significativo, ya que si nos subimos a una báscula ese día sólo pesaremos medio gramo menos.