
Joan Serra, un ciudadano español naturalizado mexicano, recuperó su libertad este martes 18 de marzo tras llegar a un acuerdo reparatorio con las víctimas,
La diligencia se llevó a cabo en el Centro de Justicia Oral de Mérida (Cejom), donde Serra acordó con Ruth Elizabeth Pérez, la barista agredida, y con Alexis Marco Broeck Pigozzi, presunto propietario del negocio, el pago de 8 mil pesos como compensación por los daños ocasionados. A cambio, el proceso legal en su contra fue suspendido, permitiéndole salir de prisión preventiva.
El caso generó controversia, especialmente tras las declaraciones de la joven agredida, quien expresó su inconformidad con la resolución judicial. “No hay dinero que pueda compensar la violencia de género”, manifestó en redes sociales, señalando que su intención nunca fue obtener una retribución económica, sino que se hiciera justicia ante la agresión sufrida.
Te puede interesar: Extranjero causa violencia en cafetería de Mérida por música alta
Serra había sido vinculado a proceso por los delitos de daños en propiedad ajena, amenazas e injurias, y se encontraba en prisión preventiva desde inicios de marzo. Sin embargo, sus abogados lograron negociar la suspensión condicional del proceso, imponiéndole medidas cautelares como no salir del estado y el pago de la reparación de daños.
El caso ha reavivado el debate sobre la efectividad del sistema judicial en casos de violencia de género y sobre si acuerdos económicos pueden reemplazar la impartición de justicia en situaciones de agresión. Pérez anunció que su parte de la compensación será donada a una fundación, subrayando que su lucha iba más allá del aspecto monetario.