Brian es un adolescente de 16 años radicado en Nueva York que ha causado sensación después de resultar ganador de sorteo en el que participó, y su gran premio fue un viaje a la “Sex Island”
Para participar, el joven chileno de apenas 16 años tenía que comprar productos de la marca Sex Island, por lo que se decidió por una carcasa para su celular y una mochila. Al realizar la compra por 60 dólares con la tarjeta de crédito de su papá, el joven virgen accedió al concurso que nunca imaginó ganaría.
“Recibí un correo electrónico la semana pasada que me decía que había ganado el boleto de oro. No podía creer lo que estaba leyendo, pensé que estaba soñando”, relata Brian.
“Usé la tarjeta de crédito de mi papá sin decirle. Compré una carcasa de teléfono y una mochila por 60 dólares. Después de ver videos de la isla sexual solo quería estar ahí, pero nunca imaginé que ganaría”, afirmó.
Para esto, sus padres no tenían idea de que su joven hijo había participado en el peculiar sorteo, pero al enterarse de lo que sucedió, la reacción inicial fue reacia, pero después su papá lo apoyó completamente, a diferencia de su mamá que se dice en contra.
“Cuando le dije a mis papás que había ganado el sorteo se enojaron mucho. Pero después mi papá buscó información sobre el crucero y le gustó lo que vio. Entonces decidió que podía ir y me firmó el permiso porque soy menor de edad”, señala el chico.
Sin embargo, indica que al mismo tiempo su papá le advirtió de los peligros que corría con esta aventura: “Me dio una charla sobre sexo y me dijo que tuviera cuidado de no contraer enfermedades. Mi mamá no me ha hablado desde que se enteró”.
“Quiero tener relaciones sexuales por primera vez. Perder mi virginidad es muy importante para mí en este momento de mi vida. He intentado encontrar chicas por Tinder, pero nunca he tenido el coraje de reunirme con ellas”, manifestó el joven.
El festival erótico “Sex Island” comienza este viernes 14 de diciembre y durará hasta el lunes 17 en un arrecife privado del Caribe e incluye un recorrido secreto de tres días y según el sitio web de la empresa, los pasajeros tendrán que viajar hasta Trinidad y Tobago, para desde allí ser trasladados en barco hasta una isla privada; sin embargo, como hace un año, no ha escapado de la polémica y críticas por las pocas posibilidades que tienen las mujeres que participan en el viaje para escapar o poner límites ante un contexto machista, en el que el consumo de alcohol abundará.
Incluso, Stuart Young, ministro de Seguridad de Trinidad y Tobago informó en un comunicado que la fiesta no está permitida por el gobierno, por lo que se procederá a su cancelación inmediata y la deportación de los asistentes.
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