La Policía de Madrid ya ha detenido a un hombre, que se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio, tras haber sido señalado por la víctima en una rueda de reconocimiento
Una joven estudiante estadounidense fue violada y brutalmente agredida cuando volvía de un concierto en Madrid. Al regresar a su casa, se confundió de autobús y entonces comenzó su pesadilla.
Andrea Sicignano, de 27 años y natural del estado de Nueva York lleva seis meses en la capital española. Decidió compartir su experiencia en su perfil de Facebook porque necesitaba “que todos escuchen” su voz.
Todo ocurrió hace dos fines de semana. Tras una noche en compañía de un amigo, se separaron para volver cada uno a su casa. Los dos estaban borrachos y Sicignano se equivocó de autobús y se subió a uno que la llevó hasta el final de la línea a una zona de la ciudad desconocida para ella. Fue la última en bajarse del vehículo.
Un hombre que había viajado con ella en el mismo autobús se sentó a su lado en la parada cuando observó que se encontraba perdida y le ofreció ayuda.
“Necesitaba ayuda y este hombre me aseguró que podría ayudarme a llegar a casa”, cuenta la joven, que dice que todo sucedió a las 4:00 de la madrugada, cuando ya no había transporte público en la ciudad. El individuo la había estado vigilando durante todo el trayecto y la siguió hasta la parada en la que se bajó.
Cuando la estudiante se dio cuenta de que podía estar en peligro, trató de marcharse, pero entonces el hombre se volvió violento y comenzó a golpearla. “Tengo tu teléfono, no puedes llamar a nadie”, llegó a decir a su víctima.
Después del forcejeo en el que Sicignano recibió numerosos golpes en la cara, la joven, que ya no podía “ver a través de la sangre” de sus ojos, acabó cerrándolos: “pensé que me iba a matar”, escribió. Así que cerró los ojos fingiendo estar muerta, con la esperanza de que cuando los volviera a abrir su agresor “se hubiera ido”. Pero este, antes de marcharse, la violó.
Tras la agresión y una vez que su atacante se hubo marchado, corrió gritando por la calle en busca de ayuda, y tras tres o cuatro vehículos que la ignoraron, un coche se detuvo y llamó a una ambulancia mientras trataba de calmarla.
Ya en el hospital le hicieron numerosas pruebas y exámenes. Tenía un ojo hinchado, la nariz fracturada por cuatro lugares, y moratones y arañazos por todo el cuerpo.
La Policía de Madrid ya ha detenido a un hombre, que se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio, tras haber sido señalado por la víctima en una rueda de reconocimiento.
Tras su traumática experiencia, la joven ha lanzado una campaña de ‘crowdfounding‘ a través de la plataforma Gofundme para recaudar dinero para las víctimas de agresiones sexuales.
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