Para la celebración de fin de año, la ciudad de Las Vegas se blindará para garantizar la seguridad de los miles de asistentes, después de la masacre del 1 de octubre en la que Stephen Paddock mató a 59 personas
Las Vegas se blindará con casi 2,000 miembros de la Guardia Nacional y la Policía local, con apoyo aéreo y de francotiradores, para garantizar la seguridad en la multitudinaria celebración de Año Nuevo cuando se cumplen tres meses de la peor matanza a tiros de la historia moderna de Estado Unidos.
El aeropuerto y otros puntos sensibles de la ciudad de los casinos, como su famoso bulevar, el Strip, donde se cometió la masacre el 1 de octubre pasado, recibirán especial vigilancia para que los más de 330,000 asistentes previstos puedan celebrar el nuevo de año sin sobresaltos.
Para ello, además de la presencia de 1,500 policías y 360 miembros de la Guardia Nacional (una fuerza militar movilizada en situaciones de emergencia y coordinada por los estados), al menos 20 vehículos militares vigilarán la zona y se doblarán las unidades de respuesta rápida desplegadas habitualmente en este tipo de celebraciones.
“Tenemos los helicópteros que estarán vigilando el área, atención médica en puntos especiales y francotiradores en ciertos edificios que, por obvias razones, no podemos divulgar cuáles son”, aseguró el oficial Aden Ocampo-Gómez.
El vocero de la Policía Metropolitana de Las Vegas aseguró que, a pesar de este fuerte despliegue, los asistentes no notarán la “diferencia” y se podrán “divertir sin sentir que algo sucede”.
La vigilancia para evitar que se repita la matanza de octubre pasado, en la que Stephen Paddock mató a 59 personas que asistían a un concierto al aire libre, también contará con expertos en inteligencia, pues el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) elevó el protocolo de seguridad al Nivel 1, el máximo.
Un buen número de los agentes de la Policía local ya trabajan en el Strip donde se despedirá el 2017 con fiestas y actuaciones de Britney Spears, Foo Fighters, Bruno Mars y Maroon 5, entre otros. Además, la Policía indicó a medios locales que utilizará drones para vigilar la multitud y cualquier tipo de actividad inusual, así como identificar y rastrear posibles paquetes sospechosos.
Con todo, las autoridades aseguran que la ciudad está lista para alejar cualquier duda que el tiroteo haya podido sembrar sobre su capacidad para proteger multitudes en eventos como el de la noche del 31 de diciembre, pero recuerdan a la gente que debe colaborar en la aplicación de estas medidas.
Ni al Strip, donde se produjo la masacre de octubre, ni a la calle Freemont, en el centro de la ciudad, se permitirá el acceso con mochilas, paquetes o bolsos grandes, contenedores de vidrio, ni neveras portátiles. Por lo que los asistentes solo podrán ingresar con bolsas o carteras pequeñas donde, literalmente, no quepa ningún tipo de arma a las cerca de 3 millas (5 kilómetros) del Strip que estarán cerrados al tráfico en la noche del domingo.
Esta zona estará protegida además con cerca de 800 bolardos de cemento para evitar que nadie pueda entrar con un vehículo en la zona para cometer una atropello masivo entre los asistentes a los conciertos y ver los fuegos artificiales que ofrecerán los principales casinos de la ciudad.
Imagen: @CityOfLasVegas
Contenido relacionado
Ataque en Las Vegas deja cincuenta muertos y cientos de heridos