La mujer evitó que el joven trabajador entrara al fraccionamiento residencial en la ciudad de Pachuca e incluso le propinó manotazos y patadas para alejarlo.
A través de las redes sociales, los usuarios de la ciudad de Pachuca empezaron a llamar a una mujer “Lady Rappi”, después de que atacara violentamente a un repartidor de comida a través de una aplicación, dejándolo con la nariz rota y ensangrentada. La gente está pidiendo que se haga justicia por este incidente.
El comportamiento de la mujer fue grabado en un video que se ha vuelto viral al acumular cientos de reproducciones y decenas de comentarios lamentando lo ocurrido. Se ha hecho hincapié en la importancia de localizar a la presunta agresora y llevarla ante las autoridades para evitar que represente un riesgo para otras personas.
Según las imágenes, la mujer involucrada en el altercado callejero parece ser una persona adulta, de entre 35 y 40 años aproximadamente. En el momento de la grabación, llevaba puesta una blusa roja con la inscripción “Joy”, así como pantalones estampados tipo pijama y sandalias.
En todo momento, la mujer mantuvo una actitud hostil y agresiva hacia el joven, quien ni siquiera logró ingresar a la entrada de un conocido fraccionamiento residencial ubicado al sur de la ciudad de Pachuca. A pesar de que el fraccionamiento cuenta con seguridad privada, esta no pudo evitar que la situación continuara empeorando.
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En el inicio del video viral, “Lady Rappi” exige al repartidor de comida que se retire de la entrada del fraccionamiento Real Toledo, utilizando palabras altisonantes. Además, lanza un par de manotazos que hacen retroceder a su víctima, quien únicamente se cubre con los brazos.
Instantes después, al darse cuenta de que estaba siendo grabada, la mujer también exige de manera violenta que se deje de enfocarla con el celular del joven, quien únicamente había acudido para realizar una entrega previamente programada. Sin embargo, la situación se intensifica cuando ella comienza a lanzar varias patadas, manteniendo el equilibrio a pesar de llevar sandalias.
Posteriormente, la mujer continúa insultando al hombre e incluso cuestiona su presencia en Real Toledo, señalando que no puede ver ningún pedido, lo que pudo haber sido la razón detrás de su reacción inicial y que llevó a que la apodaran como “Lady Rappi”.
Después del incidente, el repartidor de Rappi se retiró del fraccionamiento al sur de Pachuca y, como evidencia de lo que había experimentado, se tomó una fotografía en la que mostraba la nariz rota y ensangrentada. Creyó que esta imagen sería útil para presentar una denuncia, lo cual hizo; sin embargo, expresó su decepción al afirmar que la denuncia no prosperó.