No, no es un chiste. No es novedad que los amantes de lo ajeno busquen artimañas para robar sin ser vistos, pero éste sí se la voló.
Un ladrón intentó engañar a las cámaras de seguridad de un edificio residencial en el sureste de China para que lo confundieran con un fantasma, informó el canal de televisión de Quanzhou, la ciudad donde se desarrollaron los hechos.
Las cámaras recogieron imágenes del ladrón en las escaleras del edificio, primero asomando su cabeza, pero ocultándose rápidamente al ver que había aparatos de vigilancia.
Unos 20 minutos después, el sujeto reapareció ante las cámaras, esta vez envuelto en una sábana blanca y moviéndose lentamente.
La policía señaló a la televisión local que el ladrón utilizó una cortina arrancada del primer piso del edificio para disfrazarse, pero pudo ser identificado gracias a las primeras imágenes, en las que aún no portaba el improvisado disfraz.
El ladrón, cuyo nombre no fue revelado, fue detenido y se descubrió que no pudo robar nada en el edificio, aunque admitió haber ejercido hurtos en anteriores ocasiones, por lo que sigue bajo custodia policial.