De acuerdo con Samuel García, la población pronto verá los resultados en el servicio del agua y confío en que la crisis hídrica está cerca de terminar
Las intensas lluvias registradas en los últimos días en Nuevo León han logrado paliar levemente la sequía en la entidad que este año atravesó una de sus peores crisis hídricas.
El escenario de la Presa La Boca ha cambiado gracias a las lluvias, y el paraje ya luce a un 61 por ciento de su capacidad, de acuerdo con datos del gobierno del estado.
A través de sus redes sociales, el gobernador de la entidad, Samuel García, precisó que la presa ha sido una de las que mayor beneficio ha obtenido a raíz de los escurrimientos registrados en estos últimos días.
De acuerdo con el mandatario, la población pronto verá los resultados en el servicio del agua y confío en que la crisis hídrica que atraviesa Nuevo León está cerca de terminar.
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Recordó que es vital continuar con el ahorro de agua y no abusar de este servicio una vez que sea reactivado.
Ayer, las autoridades de Agua y Drenaje de Monterrey revelaron que la Presa La Boca se encontraba al 39.1 por ciento de su capacidad total, sin embargo, las lluvias continuaron gran parte de la tarde-noche del lunes, lo que llevó a La Boca una mayor cantidad de agua.
En tanto, las presa El Cuchillo se encuentra al 41.2 por ciento de su capacidad y la presa Cerro Prieto al 1.1 por ciento.
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CAB