En entrevista con Francisco Zea, el procurador General de Justicia capitalino, Edmundo Garrido, se refirió al caso de Marco Antonio Sánchez
Luego de ser encontrado el estudiante de la UNAM, Marco Antonio Sánchez, en Tlalnepantla, Estado de México, el procurador General de Justicia capitalino, Edmundo Garrido, aseguró que de acuerdo con las indagatorias no hay elementos para indicar que la desaparición del joven por cinco días haya sido por un secuestro, por lo que sólo se investiga el actuar de los uniformados que lo detuvieron.
En entrevista con Francisco Zea, aclaró que las indagatorias ahora se centran en el actuar de los uniformados que detuvieron al estudiante de la Preparatoria Número 8 cerca del Metro El Rosario el pasado 23 de enero.
Garrido comentó que están en espera de su declaración para poder deslindar o asignar una posible responsabilidad como servidor público a los elementos de seguridad pública que tomaron conocimiento del hecho el día de la detención.
Sobre el estado de salud del joven, el procurador señaló que de acuerdo con el servicio médico de la Fiscalía del Estado de México, en una primera valoración física refiere que presenta diversos golpes en el rostro y escoriaciones en el cuerpo, lesiones que tardan en sanar más de 15 días, pero menos de 60, que no ameritan hospitalización y que tampoco dejan cicatrices.
Comentó que se está analizando la situación psicológica del adolescente, quien no ha declarado debido a que se están pidiendo especialistas ya que al parecer, en el primer análisis psicofísico realizado, se encuentra en una circunstancia incoherente, por lo que no es posible que el ministerio público pueda obtener su declaración.
Ante la actitud que Marco Antonio muestra en los videos, el procurador capitalino negó que los padres del menor hayan hecho referencia a que este padeciera de una alguna discapacidad, que por le contrario, refieren que llevaba una vida normal.
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