La OMS señala que mayores impuestos podrían reducir la violencia y enfermedades, además de aumentar ingresos para servicios públicos.
La OMS urgió a los Estados a incrementar los impuestos al consumo de alcohol y bebidas azucaradas, basándose en datos recientes y una guía de recomendaciones publicada hoy. Se subrayó que, a pesar de que 108 países gravan las bebidas azucaradas y 148 el alcohol, estas acciones resultan insuficientes para promover hábitos más saludables.
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La OMS subraya que el consumo de alcohol ocasiona 2.6 millones de muertes al año, y las dietas poco saludables son responsables de 8 millones de defunciones. En este contexto, la organización considera insuficiente la tasa impositiva promedio del 6.6 % aplicada a las bebidas azucaradas y lamenta que en 22 países, principalmente europeos, el vino no esté incluido en los impuestos al alcohol.
Rüdiger Krech, director para la promoción de la salud de la OMS, señaló que la aplicación de impuestos a productos poco saludables contribuiría a tener poblaciones más saludables y generaría impactos positivos en la sociedad, como la reducción de enfermedades y el aumento de ingresos para que los gobiernos puedan ofrecer servicios públicos.
En relación al alcohol, la OMS destaca que una mayor imposición puede ayudar a reducir la violencia y los accidentes de tráfico. Lituania se presenta como un ejemplo positivo, ya que los ingresos de los impuestos a las bebidas alcohólicas aumentaron de 234 a 323 millones de euros entre 2016 y 2018, al tiempo que las muertes relacionadas con el consumo disminuyeron de 23.4 a 18.1 por cada 100 mil personas.
Citando un estudio de 2017, la OMS indica que aumentar un 50 % los impuestos a las bebidas alcohólicas podría salvar 21 millones de vidas en medio siglo y generar 17 billones de dólares en ingresos fiscales adicionales. Esta cifra equivale a la recaudación total anual de algunas de las mayores economías mundiales.
La OMS aboga por estas medidas fiscales como herramientas efectivas para mejorar la salud global y reducir los riesgos asociados con el consumo de alcohol y bebidas azucaradas.