Evo Morales reveló que había solicitado comunicarse con Luis Almagro, titular de la OEA, para solicitarle que revisaran su informe sobre el proceso electoral
El expresidente de Bolivia Evo Morales, a solo un día de haber llegado a México en calidad de asilado político ofreció una conferencia de prensa en el marco de que el Gobierno de la Ciudad de México lo nombrara huésped distinguido de la capital del país.
Desde el patio central del Museo de la Ciudad de México, Evo Morales reiteró que en las elecciones presidenciales del pasado 21 de octubre, los resultados en las urnas le dieron el triunfo con un amplio margen, que dijo se marcaría más cuando llegaran los resultados de las zonas rurales.
Haciendo un recuento en el tipo de políticas que implementó su gobierno para erradicar la pobreza que distinguía a varias regiones de Bolivia, muchas de ellas incomodando a quienes ostentan el poder económico, aseguró al explicar la crisis política en su país que nunca ha pedido a las instancias jurídicas ayuda.
Poniendo de manifiesto que tras las elecciones del 21 de octubre, comenzó un proceso para gestar un golpe de Estado auspiciado por representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) que decidió “una cuestión política y no técnica”, y que ese organismo no está al servicio del pueblo latinoamericano sino de Norteamérica.
Revelando que solicitó comunicarse con el titular de la OEA, Luis Almagro, para solicitarle que revisaran su informe preliminar sobre el proceso electoral en el que recomendaba convocar a nuevos comicios, el cual calificó de “anticipado” y que únicamente estaba incendiando al pueblo, y su deseo era evitar una matanzas.
“No se manchen con la sangre del pueblo”, pidió a las fuerzas de seguridad.
Evo Morales también reiteró que fueron 50 mil dólares los que se le ofrecieron a los miembros del Ejército de Bolivia para que lo entregaran, en un ambiente enrarecido en la cadena de hechos que estaban fraguando, valiéndose de su salida del país andino.
Haciendo un llamado al diálogo para parar la violencia que se vive en el país y lograr la pacificación; señalando que en dicha escalada las familias bolivianas han sido objeto de agresiones y hasta ahora han saldado cuatro muertos.
Al preguntarle sobre si ya se reunió con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y si los exfuncionarios que loa acompañaron en su viaje a México, también solicitarían el asilo político, además de felicitar al mandatario mexicano por su cumpleaños este 13 de noviembre, Evo Morales explicó que ha sido informado que tras su salida en Bolivia reina un clima de persecución no solo contra exfuncionarios de su gobierno sino contra representantes de la prensa y artistas, haciendo votos porque “acabe ese sicariato que ejercen algunos grupos en Bolivia”.
Subrayando, como en ocasiones anteriores que su condición de indígena es lo que ha generado que diversos sectores cuestionen la legalidad de las elecciones que asegura ganó, así como las acciones que emprendió en su gobierno en favor de los sectores más humildes y pusieron a Bolivia a la cabeza de países en crecimiento, cuando antes solo eran superados por Haití en cuanto a rezago social.
Interrogado sobre si piensa volver a Bolivia, Evo Morales señaló que “si mi pueblo pide, estamos dispuestos a regresar”.
Previo a su encuentro con los medios de comunicación, Evo Morales se reunió en privado con el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, y el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña.
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