Los hechos tuvieron lugar en Pozoblanco, en el sur del país, durante la celebración de la feria de la localidad andaluza
Varios miembros de La manada, condenados a prisión en España por haber abusado de una joven en las famosas fiestas de San Fermín en 2016, fueron procesados por otro caso similar ocurrido meses antes, informaron medios españoles.
Los hechos tuvieron lugar en Pozoblanco, en el sur del país, durante la celebración de la feria de la localidad andaluza.
La justicia imputa a los cuatro investigados de La manada, que toma su nombre del grupo de WhatsApp que compartían, presuntos abusos sexuales y un delito contra la intimidad de una mujer de 21 años que se encontraba inconsciente en el interior de un vehículo.
Según informes, los hombres grabaron los supuestos abusos con un celular y difundieron las imágenes a través de WhatsApp. A uno de ellos se le imputa también un delito de maltrato por abofetear presuntamente a la víctima cuando ésta se negó a hacer una felación.
En el auto, la juez atribuye un delito de abusos sexuales y contra la intimidad a Jesús Escudero, el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, José Ángel Prenda, y al militar Alfonso Jesús Cabezuelo, aunque a este último le imputa además el delito leve de “maltrato de obra”.
Ángel Boza, el único miembro de La Manada que permanece en la actualidad en prisión provisional, acusado de robar unas gafas en un centro comercial y de embestir en su coche contra dos vigilantes, no está imputado en el caso de Pozoblanco.
Finalmente, la juez ha dado traslado de la causa al Ministerio Fiscal y a las acusaciones personadas para que, en el plazo común de diez días, que sigue vigente, soliciten la apertura de juicio oral formulando escrito de acusación o pidiendo el sobreseimiento de la causa.
El caso de La manada tuvo gran repercusión en España, especialmente a raíz de la sentencia que condenó en abril a los cinco integrantes del grupo a nueve años de prisión -cada uno- por un delito de abuso.
La decisión judicial fue muy polémica ya que el tribunal no apreció violación y miles de personas salieron a la calle para protestar. A mediados de julio, la puesta en libertad de los acusados, que pasaron dos años en prisión provisional, volvió a provocar indignación.
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