La moneda británica ha perdido más del 5% de su valor frente al dólar desde que se anunciaron las mayores rebajas fiscales en 50 años
La libra esterlina cayó a un mínimo histórico frente al dólar antes de recuperarse el lunes, mientras los inversores esperan a ver si el Banco de Inglaterra interviene para calmar la preocupación por los planes del Gobierno que podrían llevar las finanzas del país a un extremo.
La libra esterlina cayó este lunes por la mañana a un mínimo histórico frente al dólar estadounidense después de que el jefe del Tesoro, Kwasi Kwarteng, prometiera un gran paquete de rebajas de impuestos, lo que avivó las preocupaciones por la política económica británica mientras Gran Bretaña se dirige a una recesión.
La divisa se desplomó hasta un 4.85%, a 1.0327 dólares, en las escasas operaciones en Asia, ampliando la caída del 3.61% del viernes, cuando el ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, presentó unos recortes fiscales históricos y el mayor aumento del endeudamiento desde 1972 para pagarlos.
Sin embargo, hacia las 1306 GMT la libra esterlina se mantenía estable en 1.0853 dólares. También subía un 0.35% frente al euro, a 89.04 peniques por euro, tras haber caído a 92.60 peniques, su mínimo frente a la moneda única en dos años.
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La nueva caída de la libra en las primeras operaciones significa que hemos llegado al punto en que el Banco de Inglaterra debe intervenir para recuperar la iniciativa”, explicó Paul Dales, economista jefe para el Reino Unido de Capital Economics en Londres.
El editor de economía de la cadena Sky News informó que podría publicarse “muy pronto” un comunicado del Banco de Inglaterra sobre la agitación de los mercados.
Los mercados monetarios prevén que el Banco de Inglaterra suba las tasas un punto porcentual, a un 3.25%, en su próxima reunión, según datos de Refinitiv, pero no hay una hasta el 3 de noviembre.
La volatilidad implícita a tres meses de la libra esterlina se disparó el lunes hasta casi el 20%, su máximo desde justo después del referéndum del Brexit en 2016.
Los precios de la deuda pública británica se encaminaban a su mayor caída en un mes natural desde al menos 1957, según un análisis de los datos de Refinitiv y del Banco de Inglaterra.
¿Plan del gobierno?
Economistas e inversores dijeron que el gobierno de la primera ministra Liz Truss, en el poder desde hace menos de tres semanas, estaba perdiendo credibilidad financiera al desvelar un plan de este tipo justo un día después de que el Banco de Inglaterra subió las tasas de interés para contener la creciente inflación.
Kwarteng y la primera ministra, Liz Truss, que asumió el cargo hace tres semanas, apuestan a que los impuestos bajos y una reducción de la burocracia fomentarán el crecimiento económico y generarán suficientes ingresos fiscales para cubrir el gasto del gobierno. Los economistas creen que es improbable que el plan dé resultado.
La vocera de economía del opositor Partido Laborista, Rachel Reeves, acusó a Kwarteng de “avivar las llamas” de la inestabilidad al hablar de más bajadas de impuestos y tachó de “imprudentes” las medidas del gobierno.
Cuando se le preguntó el domingo por su política económica, Kwarteng dijo creer que el gobierno actuaba con responsabilidad.
“Hay más cosas por venir”, dijo en una entrevista con la BBC. “Sólo llevamos aquí 19 días. En el próximo año quiero ver a la gente conservar más de sus ingresos porque creo que son los británicos los que van a impulsar esta economía”.
Al tiempo que reduce los impuestos, el gobierno tiene previsto limitar los precios de la electricidad y el gas natural para hogares y negocios para ayudar a compensar la subida de precios desencadenada por la guerra de Rusia en Ucrania, que ha llevado la inflación a, 9.9 por ciento, el récord en casi 40 años.
Ese programa costará 60 mil millones de libras que el gobierno financiará con deuda, dijo Kwarteng el viernes.
Un portavoz de Truss dijo el lunes que el Gobierno no comenta los movimientos del mercado y que se atiene a su plan fiscal presentado la semana pasada.
El llamado “mini presupuesto” está diseñado para sacar a la economía de un periodo de inflación de dos dígitos impulsado por el alza de los precios de la energía y una racha de 15 años de estancamiento del crecimiento de los salarios reales.
En total, los planes requerirán 72 mil millones de libras más de endeudamiento público sólo en los próximos seis meses.
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CAB