El sistema de justicia en nuestro país tiene muchos defectos pero también tiene muchas virtudes.
Si, hay corrupción y mucha, tal cual la hay en los tres ámbitos de gobierno y en el legislativo.
Si, sus procesos son lentos y desesperantes, no más que cualquier trámite de gobierno o una iniciativa en el congreso.
Si, la justicia no es para todos como esperaríamos, pero tampoco lo son los servicios públicos municipales, estatales y federales.
Te puede interesar: Huracán Otis, desnuda a funcionarios de la 4T
Pero también tendríamos que reconocer que la defensa de la Constitución, de las instituciones, del orden jurídico puede llegar a ser ejemplar. Hay que reconocer que tenemos opciones cuando queremos denunciar un delito y que casi todos los ámbitos de la vida y quehacer diario tienen un juzgado especializado.
¿Qué hay cosas que mejorar dramáticamente? Por supuesto. ¿Qué es una locura hacer mas importante la popularidad que el conocimiento de las leyes al escoger a jueces y magistrados? Si, si lo es. ¿A quien conviene demeritar su trabajo? La Suprema Corte de Justicia de la Nación y el poder judicial en su conjunto están bajo ataque. Defendámoslos.