La junta militar golpista de Myanmar ejecutó a cuatro presos, incluido un exdiputado del partido de la exdirigente civil Aung San Suu Kyi
Lautoridades militares de Myanmar ejecutaron a cuatro activistas a favor de la democracia acusados de ayudar a llevar a cabo “actos terroristas”, dijeron medios estatales. Se trata de las primeras ejecuciones en la nación del sudeste asiático en décadas.
Condenados a muerte en enero durante un juicio a puerta cerrada, los cuatro hombres habían sido acusados de ayudar a las milicias a luchar contra el Ejército que tomó el poder en un golpe de Estado el año pasado y desató una sangrienta represión contra sus oponentes.
Las sentencias provocaron la condena internacional y dos expertos de la ONU las calificaron como un “vil intento de infundir miedo” entre la gente.
Entre los ejecutados se encontraban la figura de la democracia Kyaw Min Yu, más conocido como Jimmy, y el exlegislador y artista de hip-hop Phyo Zeya Thaw, dijo el periódico Global New Light of Myanmar.
Kyaw Min Yu, de 53 años, y Phyo Zeya Thaw, de 41 años, aliados de la líder derrocada de Myanmar, Aung San Suu Kyi, perdieron sus apelaciones contra las sentencias en junio. Los otros dos ejecutados fueron Hla Myo Aung y Aung Thura Zaw.
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Los cuatro habían sido acusados bajo la ley antiterrorista y el código penal, por lo que el castigo se llevó a cabo de acuerdo con el procedimiento penitenciario, dijo el diario, sin dar más detalles.
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La Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP), un grupo activista, dijo que las últimas ejecuciones judiciales de Myanmar habían sido a fines de la década de 1980.
En junio el portavoz militar Zaw Min Tun defendió la pena de muerte y dijo que se usaba en muchos países.
Las últimas ejecuciones cierran cualquier posibilidad de poner fin a los disturbios, dijo el analista de Myanmar Richard Horsey, del grupo International CRISIS.
“Cualquier posibilidad de diálogo para poner fin a la crisis creada por el golpe ahora ha sido eliminada (…) Este es el régimen demostrando que hará lo que quiera y no escuchará a nadie. Ve esto como una demostración de fuerza, pero puede ser un grave error de cálculo”, dijo Horsey a Reuters.
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CAB