El Papa Francisco, cabeza de la Iglesia Católica, durante su mensaje Te Deum, apeló a la fraternidad como un valor universal
De cara a los desafíos que enfrenta la humanidad para el año que está comenzando hoy, el papa Francisco, lider de la Iglesia Católica, apeló a la fraternidad como un valor universal.
“¿La esperanza de una humanidad fraterna es sólo un eslogan retórico o tiene un fundamento rocoso sobre el que podemos construir algo estable y duradero?”, cuestionó el pontífice durante los oficios litúrgicos del Te Deum, en acción de gracias por el año que termina, celebrados en la Basílica de San Pedro.
En su homilía, el Papa reconoció los desafíos vividos por Roma en este último año, marcado por numerosas obras de cara al Jubileo y agradeció al alcalde, Roberto Gualtieri.
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“Roma está llamada a acoger a todos para que todos puedan reconocerse hijos de Dios y hermanos entre sí”, declaró el pontífice, en referencia a los trabajos destinados a preparar la ciudad para recibir a peregrinos de todo el mundo a lo largo de 2025.
Recordando su encíclica Fratelli tutti (Hermanos todos), el pontífice apuntó a la esperanza de la fraternidad universal como uno de los modos de interpretar el lema elegido para el Año Santo.
El religioso de origen argentino encabezó ayer la última misa del año.
“Si se asume plenamente la filiación reconociendo a Dios como Padre, luego sobreviene el sentimiento de ser hermanos y hermanas”, aseguró el líder de la Iglesia católica.
