Llamando a la empatía, les propongo que esta semana empecemos por No fomentar el odio entre grupos o clases, alejándonos lo que propicie la separación
Con la ola de declaraciones que se dieron desde el viernes en las que la empatía brilló por su ausencia sobre el 9 de marzo, tengo unas preguntas que espero me ayuden a contestar. ¿Cuál es la diferencia entre una violación de derecha a una de izquierda?
A nivel forense ¿qué ventajas tiene un feminicidio de izquierda a uno de derecha? ¿acaso duele menos un funeral si uno fue asesinado por un derechista o por un izquierdista?
¿Absurdo? ¿Sin sentido? Pues así el debate que hemos estado construyendo en los últimos días en las benditas redes sociales que peligrosamente se acercan mucho a lo que estamos viviendo en las calles como sociedad.
En donde ahora resulta que vivir bien es un tema de conservadores o de libertadores. Que si te golpean al salir a la calle es por neoliberal. O si regresas a salvo se debe, a que piensas con la izquierda.
Hasta cuándo seguiremos el juego de quienes intentan colocarnos en un bando sobre temas que en nada tiene que ver con política y sólo obedecen a lo que nos hará mejor como humanidad.
¿Por qué nos tendríamos que estar peleando por cosas tan básicas como la seguridad y la integridad de todos? ¿En qué momento la basura, el planeta, los buenos modales, o la cortesía, se volvieron un tema de política vil? ¿Acaso el aire que respiramos, nuestro bienestar y la paz es un tema debatible?
Del 9 de marzo no pienso hablar, pues se trata de una fecha enteramente de ellas. Empujada en gran medida por la falta de empatía, esa que deberíamos estar trabajando más, en lugar de cualquier ideología barata y sin sentido.
Por eso les propongo que al menos esta semana, como práctica, sin fines de lucro, empecemos por No fomentar el odio entre grupos o clases, alejémonos de todo aquello que propicie el odio y la separación.
Llenemos nuestras mentes de conocimientos y ciencia. Que el saber nos ayude a conocer lo que han hecho otros para tener una mejor nación. Entendamos que hay una derecha egotista, pero también una izquierda frustrada e ignorante.
Y sobre todo, que el cambio lleva años y no empieza por los partidos, ni los gobiernos, sino que se gesta desde la sociedad. O de verdad creen que en el Estado están las respuestas.
Y a los chacales sin bozal, les dejo una tarea. ¿a quién beneficia acabar con la violencia? ¿qué partido ganará con cambio reales en materia de seguridad? ¿por quién creen que votemos si esta nación de verdad empieza a funcionar? O es que la coba, no les da para más.
En el Día de la Bandera, esa que nos representa, que tiene los mismos colores, y que que no entiende de partidos, recordemos que fue creada como símbolo de unión, que saca lo mejor de nosotros y que nos hace trabajar juntos, como una sola nación.
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