El edil de Misantla pidió a la FGE no proceder por “despescuezada”, pues asegura es una tradición que llena de orgullo a los habitantes
La “despescuezada” es parte del Carnaval de Paso Blanco de Misantla, Veracruz, desde hace más de 100 años, pero gracias a la difusión de un video en Twitter se evidenció la crueldad de esta práctica.
La tradición se basa en un ave de corral colgada de cabeza y un grupo de personas encapuchadas jalando su cabeza, incluso culumpiándose de ella, hasta que logran desprender la cabeza del cuerpo. Lo más grave es que el animal se encuentra vivo.
El edil de Misantla, Othón Hernández, estuvo presente en este evento y recibió los reclamos de las personas que se indignaron por la apatía del funcionario y lo acusaron de complicidad.
Esto es en Misantla, Veracruz, con la venia de su alcalde Othón Hernández. Es una “tradición” a la que llaman “despescuezadera”. El pobre animal estaba vivo cuando empieza el video. Con autoridades fomentando esta violencia, se entiende lo que pasa en Veracruz. pic.twitter.com/fSkWqSgLm4
— Natalia González (@natalia_glez) 5 de marzo de 2019
Othón Hernández compartió imágenes del Carnaval, al que asistió como invitado, destacando que la “despezcuezada” es una tradición que data de hace 100 años.
Esta publicación generó comentarios negativos y críticas hacía la postura del edil, al que acusaron de fomentar la crueldad animal.
En respuesta a todos los comentarios, el lunes realizó otra publicación.
Reconoció que fue un error haber invitado a la población a que acudiera a la “despescuezada” en la comunidad Paso Blanco, actividad realizada el pasado domingo.
En entrevista realizada en el Palacio de Gobierno adelantó que sostendrá una reunión con el fiscal especial en Delitos Ambientales y contra los Animales, Andrés de la Parra Trujillo, quien abrió una carpeta de investigación por los hechos.
“Soy un ser humano, cometo errores como todos, pero estoy dando la cara”, dijo Othón Hernández.
También informó que su postura tajante es que no se siga realizando el maltrato animal.
Finalizó informando que aunque el acto es reprobable, una vez que mueren las aves de corral las personas se las llevan para guisarlas, “es un platillo que todo mundo desea probar”.
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