Álvarez indicó que su objetivo “ya está cumplido” y que cualquier tipo de imputación o posterior sentencia está en manos de la Justicia
La cubana Mavys Álvarez, quien tuvo un vínculo sentimental con Diego Maradona en 2001 cuando ella tenía 16 años, relató este lunes las presuntas vejaciones que sufrió durante su relación con el exfutbolista.
Entre ellas, señaló su encierro durante más de dos meses en una vivienda de Buenos Aires, como parte de una denuncia que presentó contra el entorno del exfutbolista argentino.
“Hasta que regresé a Cuba, aproximadamente dos meses estuve encerrada en esa casa. No podía ir a ningún lugar“, manifestó la mujer, que en la actualidad tiene 37 años, en una rueda de prensa con medios internacionales.
La semana pasada, Álvarez llegó a Buenos Aires para declarar en una causa por presunta trata de personas que involucra al entorno del exfutbolista y que está relacionada con esos dos meses que pasó en Argentina, entre finales de 2001 y principios de 2002.
La Fundación por la Paz y el Cambio Climático presentó en Argentina una denuncia por presunta trata de personas contra el entorno de Maradona, integrado por Carlos Ferro Viera, Omar Suárez, Gabriel Buono, Mario Isralit y el exagente de ‘Pelusa’ Guillermo Coppola.
De acuerdo con el relato de Álvarez, durante los dos meses que estuvo en Buenos Aires no pudo salir libremente a la calle y tuvo que someterse a una operación de aumento de pecho por petición del campeón del mundo, a quien conoció en Cuba.
Entre los posibles delitos que se cometieron está el de trata de personas, por el traslado de una persona de un país a otro con “fines sexuales”; reducción a la servidumbre, privación ilegítima de la libertad, iniciación a las drogas y lesiones graves.
Álvarez prestó declaración como testigo ante la Justicia el pasado jueves y ahora la Fiscalía encargada del caso tendrá que decidir si abre una investigación penal, así como si acepta a Álvarez como parte querellante.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Mavys Álvarez también relató los pormenores de su relación con Maradona, que se prolongó durante cuatro años y medio.
Según su testimonio, conoció a Maradona en Cuba en 2001, cuando apenas tenía 16 años, y comenzaron un vínculo sentimental bajo el beneplácito del propio Gobierno isleño, que permitió a la joven salir del país sin mayores inconvenientes.
“En Cuba, tienes que estar casada para poder irte con una persona (extranjera) en caso de que se compruebe que es una relación legítima. En el caso mío fue todo fácil. Todo con Maradona fue muy normal. Mi familia se vio obligada (a aceptar la relación), no hubo manera“, manifestó la mujer.
En noviembre de 2001, Álvarez viajó a Argentina por petición expresa de Maradona para presenciar un partido de homenaje en la Bombonera. No tenía documentación válida ni tampoco recuerda haber pasado por ningún control de seguridad.
Durante su estancia en el país, señaló, además de operarse el pecho, pasó varias semanas encerrada en una vivienda de Maradona en Palermo chico, un barrio de la capital. “Solamente salí tres veces“, afirmó.
“Estando ahí (en la casa de Maradona) hubo muchas locuras, drogas, explotaron fuegos artificiales, se incendió una parte de la piscina, hubo que llamar a la Policía…”, afirmó Álvarez
Asimismo, Mavys Álvarez recordó otros episodios que sufrió durante su vínculo con Maradona y que agregó a su denuncia.
“Cuando lo conocí, me deslumbré, me lo pintaba todo de color de rosas, pero pasaron dos meses y ahí empezó a cambiar todo. Yo lo quería, pero lo odiaba. Llegué a pensar en suicidarme“, apuntó Álvarez, que, manifestó, comenzó a consumir drogas y alcohol coaccionada por Maradona
Álvarez, quien actualmente reside en Estados Unidos, señaló también que el gobierno de Fidel Castro y allegados a Maradona encubrían lo que sucedía durante la relación de casi cinco años que mantuvo con el ídolo futbolístico en la isla.
Aseguró, asimismo, que uno de los momentos “más duros” de su relación fue la “violación” que sufrió por parte de Maradona en La Habana, con la madre de Álvarez presente al otro lado de la puerta de la habitación donde se encontraban.
Denunció que el capitán de la selección de Argentina, que ganó el Mundial de 1986, la violó en La Pradera, un spa en La Habana donde se instaló con su círculo.
“Diego no dejaba ir a mi mamá. Ella entra a la casa, sube a la habitación y empieza a tocar la puerta. A Diego le genera algún tipo de morbo. Yo quería abrirle la puerta y él no me dejaba. Me tapa la boca y me viola, él me viola”, relató
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“Mi mamá no escucha la violación porque él me estaba tapando la boca. Para ella fue muy duro. Diego no le iba a abrir la habitación, podíamos estar días enteros encerrados en la habitación”, relató Álvarez.
“Dejé de ser una niña. Toda esa inocencia que yo tenía, me la robaron“, agregó la mujer.
En cuanto a sus expectativas respecto a la denuncia por trata de personas, Álvarez indicó que su objetivo “ya está cumplido” y que cualquier tipo de imputación o posterior sentencia está en manos de la Justicia.
“El venir a este país y poder hablar ante la Justicia de lo que viví, lo que sufrí, y que el mundo sepa todo esto… Para mí yo ya cumplí. Dije lo que me pasó con el fin de que otras muchachas se sientan con fuerza, con el valor de hablar. Se puede hacer. Es un proceso difícil, pero se logra”, concluyó la cubana Mavys Álvarez en su comparecencia donde presentó la denuncia contra Maradona.
Álvarez también se refirió a un episodio de violencia física cuando atendió el teléfono móvil de Maradona mientras dormía: “Una vez Claudia (exesposa de Maradona) llama a su celular, yo lo contesto. Le paso la llamada a Diego y él se enojó muchísimo. Agarró el celular, lo tiró contra la pared. Me pegó una bofetada y me empuja contra la cama. Hubo muchos momentos como ese”.
La mujer aseveró que Maradona se drogaba frente a ella, pese que se suponía había viajado a Cuba para rehabilitarse. “Me dijo que la probara (la cocaína) por él, que quería compartir conmigo más tiempo pero que yo me quedaba dormida… finalmente tantos días con lo mismo yo la pruebo” y se volvió adicta.
“Mi familia nunca lo hubiera aceptado (la relación con Maradona) si no estaba el gobierno cubano de por medio. De hecho, no lo aceptaban, los obligaron a aceptar una relación que no estaba bien”, comentó. “Si mi madre se hubiera negado, me pudieron pasar muchas cosas”.
Según la mujer, Maradona le pidió a Fidel Castro permiso para sacarla de la isla pese a ser menor de edad para viajar a Buenos Aires con motivo de su partido de despedida en 2001, el cual le fue concedido. Detalló que durante su estadía no tuvo libertad de movimiento y que fue sometida contra su voluntad a una operación de implantes mamarios.
Es este viaje, que según la mujer se dio sin consentimiento de sus padres pese a que era menor de edad, lo que motiva la intervención de la justicia argentina por presunta trata de personas con fines sexuales.
Los allegados a Maradona reconocieron que conocieron a Álvarez, pero negaron estar al tanto de los supuestos abusos a los que fue sometida. En tanto que los hijos no se refirieron públicamente al caso.
La relación con Maradona se terminó cuando se fue de viaje por varios meses. Sostuvo que “no fue fácil” y que “estuve vigilada” por el gobierno cubano hasta que dejó la isla en 2014.
Según la cubana, no fue la única que padeció estos supuestos abusos. “Me consta de otras mujeres. Sé de dos que pasaron por la vida, estoy casi convencida que tenían mi misma edad o tal vez menores”.
Consultada sobre qué espera de ahora en más, expresó que “mi objetivo ya está cumplido. Venir a este país y poder hablar ante la justicia de lo que sufrí, y que el mundo sepa todo esto. Lo que falte por hacer está en manos de la justicia. Yo logré mi objetivo con el fin que otras muchachas se sientan con la fuerza, el valor de hablar”.
Si bien Maradona falleció en noviembre del año pasado, los representantes legales de la mujer apuntan contra allegados del exfutbolista, como su exrepresentante Guillermo Coppola y otros amigos argentinos, que lo acompañaron durante su estadía en Cuba a principios de la década de 2000.
La justicia todavía no resolvió si dará curso a una causa para investigar la denuncia de Álvarez.
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CAB