La CEPAL indicó que para salir de la crisis es necesario repensar el modelo de desarrollo y consolidar las dimensiones económicas, sociales y ambientales
Para enfrentar los impactos socioeconómicos de la crisis producida por la enfermedad del coronavirus (COVID-19), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) propone que los gobiernos garanticen transferencias monetarias temporales inmediatas para satisfacer necesidades básicas y sostener el consumo de los hogares, lo que será crucial para lograr una reactivación sólida y relativamente rápida.
Además, en el largo plazo, el organismo reitera que el alcance de esas transferencias debe ser permanente, ir más allá de las personas en situación de pobreza y llegar a amplios estratos de la población muy vulnerables a caer en ella, lo que permitiría avanzar hacia un ingreso básico universal, para asegurar el derecho básico a la sobrevivencia, señaló en un nuevo informe dado a conocer hoy por su Secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcena.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas presentó este martes 12 de mayo el Informe Especial COVID-19 N⁰ 3, titulado El desafío social en tiempos del COVID-19, que entrega una estimación del impacto social y los desafíos relacionados que tendría la actual crisis para los países de América Latina y el Caribe en el corto, mediano y largo plazo.
La debilidad histórica del Estado de bienestar ha limitado la reacción de los países frente al #COVID19. Hoy la Secretaria Ejecutiva de #CEPAL @aliciabarcena presentó nuevo informe sobre los desafíos sociales de la pandemia en #ALC. Conoce más en https://t.co/f6UZIzQkYF pic.twitter.com/EEblHXE9RM
— CEPAL (@cepal_onu) May 13, 2020
En conferencia de prensa virtual transmitida en vivo desde Santiago de Chile, Bárcena entregó también los detalles de la propuesta de la CEPAL sobre un ingreso básico de emergencia (IBE) que se debe implementar inmediatamente, con perspectivas de permanecer en el tiempo de acuerdo con la situación de cada país.
Esto es especialmente relevante dado que la superación de la pandemia tomará su tiempo y las sociedades deberán coexistir con el coronavirus, lo que dificultará la reactivación económica y productiva.
“La pandemia ha hecho visibles problemas estructurales del modelo económico y las carencias de los sistemas de protección social y los regímenes de bienestar que hoy nos está resultando muy caro. Por ello, debemos avanzar hacia la creación de un Estado de bienestar con base en un nuevo pacto social que considere lo fiscal, lo social y lo productivo”, señaló Alicia Bárcena.
La CEPAL propone la entrega de un ingreso básico de emergencia (IBE) equivalente a una línea de pobreza (costo per cápita de adquirir una canasta básica de alimentos y otras necesidades básicas) durante seis meses a toda la población en situación de pobreza en 2020 (es decir, 215 millones de personas o el 34,7% de la población regional).
¿Por qué tenemos que construir un Estado de bienestar? Porque en los ochenta perdimos muchísimo, llegamos a tener casi 50% de la población en la #pobreza, nos preocupa tener un retroceso. Esta profunda caída nos puede costar 13 años: @aliciabarcena Más: https://t.co/f6UZIzQkYF pic.twitter.com/mO38NN5H6n
— CEPAL (@cepal_onu) May 13, 2020
Esto implicaría un gasto adicional del 2.1% del PIB para abarcar a todas las personas que se encontrarán en situación de pobreza este año.
El informe agrega que en este escenario de mayor pobreza y desigualdad, amplios estratos de la población de la región viven en condiciones crónicas de inseguridad económica y son muy vulnerables ante las pérdidas de ingresos laborales.
De esta forma, la CEPAL estima que alrededor del 10% de las personas que se encontraban en situación de pobreza no extrema en 2019 (1.,8 millones de personas) vería deteriorada su situación económica y caería en una situación de pobreza extrema. También habría un fuerte deterioro de la posición de las personas que pertenecían a los estratos medios.
Según el reporte, los grupos especialmente vulnerables a la crisis socioeconómica serían las mujeres, las personas de estratos de ingresos bajos y medios-bajos, los trabajadores informales, las trabajadoras domésticas remuneradas, los niños, niñas y adolescentes, los jóvenes, las personas mayores, la población rural, los pueblos indígenas, los afrodescendientes, las personas con discapacidad, los migrantes, y las personas en situación de calle.
.@aliciabarcena: Luego de superar emergencia del #COVID19, en mediano plazo el objetivo debiera ser alcanzar un Estado de Bienestar para garantizar los derechos de todas las personas con un sistema universal de protección social en línea con #Agenda2030. https://t.co/f6UZIzQkYF pic.twitter.com/vLkddNAnJU
— CEPAL (@cepal_onu) May 13, 2020
El estudio explica que a partir del 13 de marzo los gobiernos de la región comenzaron a anunciar medidas de protección social como reacción ante la caída abrupta de los ingresos de los trabajadores y de los hogares.
“La pandemia ha agudizado las dificultades de la población —especialmente la más pobre y vulnerable— para satisfacer sus necesidades básicas. Por ello, es preciso garantizar los ingresos, la seguridad alimentaria y los servicios básicos a un amplio grupo de personas cuya situación se ha vuelto extremadamente vulnerable y que no necesariamente estaban incluidas en los programas sociales existentes antes de la pandemia”, recalcó la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
En el mediano y largo plazo se debe garantizar el ejercicio de los derechos mediante el fortalecimiento del Estado de bienestar y la provisión universal de protección social, introducir un sistema de cuidado, y la implementación gradual y búsqueda de mecanismos innovadores de financiamiento sostenibles.
Para enfrentar la crisis del #COVID19, la #CEPAL propuso hoy la entrega de un ingreso básico de emergencia (IBE) equivalente a una línea de pobreza durante seis meses a toda la población de #ALC en situación de #pobreza en 2020. Lee más https://t.co/X9uHJkYfil pic.twitter.com/SXpz4KUW6U
— CEPAL (@cepal_onu) May 12, 2020
“Ante las grandes brechas históricas que la pandemia ha agravado, la CEPAL reitera que es el momento de implementar políticas universales, redistributivas y solidarias con enfoque de derechos”, remarcó Alicia Bárcena. “Generar respuestas de emergencia desde la protección social para evitar un grave deterioro en las condiciones de vida es ineludible desde una perspectiva de derechos y bienestar”, agregó.
“Para salir de la crisis es necesario repensar el modelo de desarrollo y consolidar las dimensiones económicas, sociales y ambientales del desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás, como se plantea en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y a través de un nuevo pacto social/fiscal ”, dijo finalmente la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
IPR
Contenido relacionado
Avianca se declara en bancarrota por los efectos de la pandemia de coronavirus