El anexo abarca un área de 900 metros cuadrados y cuenta con cinco carpas. Cada una tiene una capacidad para albergar a 40 pacientes con coronavirus.
Gracias a la instalación de un Hospital de Campo por parte de la Cruz Roja Mexicana en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) se amplió la capacidad del lugar hasta un 40 por ciento.
Las fundaciones Coca-Cola, BBVA y Jenkins juntaron fuerzas para levantar un complejo. Cuenta con las especificaciones de grado militar y sanitario que se requieren de acuerdo a los protocolos de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna.
El anexo abarca un área de 900 metros cuadrados y cuenta con cinco carpas. Cada una tiene una capacidad para albergar a 40 pacientes críticos de coronavirus.
Fernando Suinaga, presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, detalló que el hospital de campo representa una esperanza de vida para los mexicanos que busquen ayuda médica.
Destacó que los voluntarios de la institución trabajan con dedicación y compromiso en el traslado de pacientes sospechosos y confirmados de Covid-19 a los nosocomios especializados para su protección.
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