Organizaciones noruegas de derechos animales informaron que la famosa ballena espía fue abatida a tiros tras ser encontrada muerta en Noruega.
La organización Marina Minds anunció la muerte de Hvaldimir, una beluga conocida por su supuesta conexión con operaciones de espionaje ruso. La ballena fue hallada sin vida el sábado 31 de agosto en Noruega.
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Grupos noruegos de derechos de los animales aseguraron que la ballena fue “asesinada a tiros” después de que se hallara muerta a Hvaldimir.
Ambas organizaciones, OneWhale y NOAH, exigen una investigación criminal “basada en pruebas convincentes de que la ballena fue asesinada por heridas de bala”.
En un comunicado aseguraron que “varios veterinarios, biólogos y expertos en balística han revisado [las] pruebas de las heridas de Hvaldimir, determinando que la muerte de la ballena fue el resultado de un acto criminal”.
El Distrito Policial Suroeste de Noruega dijo que ya había recibido la solicitud para investigar la muerte de la ballena Hvaldimir, pero no confirmó si se abrirá una investigación formal o no.
No creo que hayamos tenido un caso como éste antes”, dijo el superintendente del Distrito de Policía del Suroeste, Victor Fenne-jensen, quien declinó comentar si su departamento investigó los rumores de que la ballena era un espía ruso.
La beluga, cuyo nombre combina la palabra noruega para ballena -hval- y el nombre de pila del presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue sacada del agua con una grúa y llevada a un puerto cercano donde los expertos la examinaron
La ballena espía
Hvaldimir es una ballena beluga que ganó atención internacional en 2019 cuando fue avistada cerca de las costas noruegas, llevando un arnés que decía “Equipment St. Petersburg”. Este detalle despertó sospechas de que la ballena podría haber sido entrenada por el ejército ruso para llevar a cabo actividades de espionaje.
El origen de estas teorías radica en el hecho de que, durante la Guerra Fría, se sabe que tanto la Unión Soviética como otros países desarrollaron programas militares en los que utilizaban mamíferos marinos para realizar misiones de vigilancia y reconocimiento.
El arnés de Hvaldimir estaba diseñado para sostener cámaras u otros equipos, lo que sugería que había sido entrenada con fines militares. Además, lo que hizo a Hvaldimir especialmente intrigante fue su comportamiento social.
La ballena era inusualmente amigable con los humanos, acercándose a embarcaciones y permitiendo que la tocaran. Este comportamiento atípico, combinado con su entrenamiento aparente para seguir órdenes humanas, reforzó la narrativa de que había sido parte de un programa de entrenamiento militar.
Rusia, por su parte, nunca confirmó ni negó la existencia de tal programa, pero la posibilidad de que Hvaldimir hubiera sido parte de una unidad militar rusa no resultaba del todo absurda.
En 2017, la BBC reportó sobre programas de la marina rusa que implicaban el entrenamiento de belugas, delfines y focas para realizar tareas como identificar objetos en el fondo marino y proteger bases navales.
El apodo “Hvaldimir” es una combinación de “hval”, la palabra noruega para ballena, y “Vladimir”, en referencia al presidente ruso Vladimir Putin.
Aunque Hvaldimir nunca fue confirmada como un espía oficial, la historia capturó la imaginación del público y de los medios.