Además de dirigir al país, Kolinda acostumbra apoyar desde la grada a su selección nacional
Croacia ha hecho historia en este Mundial de Rusia de 2018, así que no es de extrañar que su presidenta, Kolinda Grabar-Kitarović, haya sido uno de los personajes más buscados estos días. Nacida en Rijeka, conocida también como Fiume (Humo, en italiano), el 29 de abril de 1968, llegó al poder en el partido conservador HDZ (Unión Conservadora Croata), una formación que luchó muy activamente por la independencia de este país de la antigua Yugoslavia. Y desde entonces su figura no ha dejado de crecer. Dadas las circunstancias, los logros de la Selección de su país han propiciado que cobre una dimensión pública mucho mayor.
Kolinda ha dado mucho que hablar por gestos como viajar a Rusia en turista, renunciando a sus privilegios, y pagándose de su propio bolsillo las entradas a los partidos. Incluso por renunciar a los días de sueldo que le correspondían por ir a los encuentros. También por una ‘fake news’, después de que se publicara en las redes una fotografía en bikini de una modelo estadounidense con quien guarda un notable parecido físico y se dijera que se trataba de ella. En realidad era Nicole ‘Coco’ Austin, mujer del músico y actor Ice T.
Kolinda, que es hija de los dueños de una carnicería, es una mujer muy cosmopolita. Cuando estudiaba Secundaria entró en un programa de intercambio de estudiantes y se marchó a Los Álamos, en Nuevo México (Estados Unidos), donde se graduó en 1986. Una vez de vuelta en su país, terminó sus estudios en la Universidad de Zagreb, en 1992, con una triple licenciatura en Inglés, Español y Literatura. En realidad habla cuatro idiomas y comprende dos más (otros elevan el número a siete en total). Además, realizó un Máster en Relaciones Internacionales y recibió una beca Fullbright.
En 2015 se convirtió en la primera mujer que accede a la presidencia croata y desde dicho momento, sus capacidades política, administrativa y gestora se han hecho patentes.
Durante este Mundial ha sido noticia al manifestar abiertamente su pasión por el futbol y en especial por su selección nacional.
La funcionaria ha estado presente en todos y cada uno de los partidos que el conjunto croata ha jugado dentro del campeonato Mundial FIFA Rusia 2018.
Vestida con la camiseta ajedreza de Croacia, Kolinda no deja de animar y de celebrar los goles de sus compatriotas.
Actitud que asume desde la grada, mezclada con el resto de los aficionados y no inmersa en el mundo del protocolo que imprime FIFA para tender a los mandatarios que acuden a sus encuentros.
En el partido de cuartos de final de Croacia ante Rusia, se la invitó a ocupar un puesto en el palco de autoridades y siguió el apasionante duelo sentada junto a Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, aunque no renunció a seguir luciendo la camiseta de su selección y a celebrar con euforia la clasificación de su selección para las semifinales.
Al término del partido, la presidenta bajó a los vestuarios para felicitar a los componentes de la selección croata y no dudó en celebrar con ellos de manera eufórica la histórica clasificación. Unas imágenes muy alejadas del habitual protocolo que rodea a las autoridades de un país.
Hoy, Grabar-Kitarović agradeció a Rusia la bienvenida que le ha dado la anfitriona a todos los croatas, con unas palabras en ruso durante el vuelo a Moscú, donde se celebra el partido final del Mundial 2018 entre Francia y Croacia.
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