Mientras a algunos este gesto de apoyo a Donad Trump les pareció divertido, otros lo percibien como una falta de respecto a la religión
Con las elecciones presidenciales de 2020 en mente, este sábado el presidente estadounidense Donald Trump asistió a la reunión anual de la Coalición Judía Republicana (RJC, por sus siglas en inglés) en Las Vegas, donde dio UN discurso centrado en las relaciones bilaterales de su país con Israel, en busca del voto de los judíos.
“Sé que la RJC ayudará a que nuestro partido logre otra victoria histórica”, afirmó el mandatario. Sin embargo, parece que no tendrá que esforzarse demasiado para convencerlos, pues en las redes sociales aparecieron imágenes de asistentes a la reunión tocados con kipás que llevaban estampado el apellido del presidente republicano.
If its allowed to have ‘Trump’ on yarmulkes, can corporations have advertisements on them too?? https://t.co/L0obcPtdb6
— Juha Keskinen (@MacFinn44) 7 de abril de 2019
Las fotos se difundieron enseguida por Twitter, desatando todo tipo de reacciones por parte de los usuarios. Mientras a algunos este gesto de apoyo les pareció divertido, otros lo percibien como una falta de respecto a la religión, señalando que “Trump no tiene ni un huesito religioso en todo su cuerpo”.
“Si se permite tener ‘Trump’ en los kipás, ¿pueden las empresas tener anuncios en ellos también?”, escribió un internauta indignado.
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— いーわけ (@dobnoic2) 6 de abril de 2019
Steven Portnoy
@stevenportnoy Many folks here in the ballroom of the Venetian are wearing these Trump yarmulkes, also emblazoned with the logo of the Republican Jewish Coalition. The president is scheduled to speak here in just over an hour. pic.twitter.com/Tt1usmotE4
Donald Trump firmó este 25 de marzo un documento oficial en el que reconoce la soberanía de Israel sobre el territorio sirio de los Altos del Golán, ocupado por el país hebreo desde 1967. El portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, dijo por su parte que el estatus de la región se mantiene sin cambios.
De momento, EEUU es uno de los pocos países que ha reconocido la ciudad de Jerusalén como capital de Israel y que ha anunciado su disposición de trasladar allí su Embajada desde Tel Aviv, decisión que formó parte de las promesas electorales de Trump.
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