“Kandinsky. Pequeños mundos”, la exposición que abrió el 31 de octubre en el Palacio de Bellas Artes, se mantendrá abierta hasta el 27 de enero, ha recibido a más de cien mil personas desde su llegada
El Instituto Nacional de Bellas Artes, informó que esta exposición muestra por primera vez en la Ciudad de México “una amplia panorámica de la producción pictórica de Kandinsky,pionero y propulsor de uno de los paradigmas artísticos más importantes de la modernidad: la abstracción”.
El artista ruso, realizó su producción en París a comienzos del siglo XX, en la obra se muestran 60 pinturas prestadas por la varias instituciones públicas y privadas: la Galería Estatal Tetryakov y el Museo Estatal Pushkin de Bellas Artes (ambos de Moscú), el George Pompidou de Francia, el Solomon.Gugghenheim y Metropolitano de Arte de Nueva York, así como el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, California y ahí también el Instituto Getty de Investigación.
La exhibición está curada por: Miguel Fernández Félix y Xavier de la Riva, con asesoría académica de Natalia Avtonomova una de las mayores expertas sobre la vida y obra del artista.
La exposición representa una visión panorámica de su obra, informó el INBA, para explicar que tuvo una “un tanto atípica, sobre todo si se le compara con la de sus contemporáneos”.
La institución, mencionó, que la afinidad hacia las artes en Kandinsky fue adquirida desde temprana edad, “en tanto que sus padres se encargaron de que recibiera clases de piano, chelo y dibujo, no fue hasta 1895, a casi treinta años de su nacimiento, que decidió́ rechazar un puesto académico con la firme intención de dedicar su vida a las artes”.
Esta exhibición, cuya obra más destacada quizá sea “Los remeros del Volga”, se compone de cinco secciones temáticas:
La primera, “Raíces rusas”, muestra sus inicios figurativos); la segunda, “La inundación del color”, cubre su producción entre 1898 y1914; la tercera se titula “Sinfonías de Moscú” (periodo expresionista y pre-geométrico abstracto); la cuarta, “Abstracción geométrica” (con exponentes de esa tendencia), y la quinta, “Microcosmos”, sus realizaciones de formas microscópicas relacionadas con libros de ciencia en general.
Al final del recorrido, se encuentra una sección donde con un piano y un mural de mosaicos (reproducción), recreada por Fernández para simbolizar la relación de Kandinsky con la música y con compositores de la talla de Wagner, Scriabin, Schöenberg y Mussorgsky.
“Al abordar estas temáticas se busca generar un robusto contexto historiográfico para que el público mexicano pueda comprender las transformaciones sociales y los contextos culturales que influenciaron la siempre cambiante y siempre expansiva poética del artista”, detalla el despacho de prensa.
Contenido Relacionado