En conferencia de prensa, el exboxeador Julio César Chávez se dijo consternado por el asesinato de su hermano y ofreció una disculpa al gobernador de Baja California, Francisco Vega, por las declaraciones hechas hace unos días, las que aseguró hizo estando muy enojado, y en las que hacía referencia a la amenaza de secuestro que tuvo en el estado. Sobre el tema, reconoció que solicitó protección del gobierno a través del conducto incorrecto, por lo que el gobernador no fue notificado, motivo que llevó al expugilista a llamar a las autoridades “incompetentes”.
Chávez aseguró tener el apoyo del gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, así como del de Baja California, por lo que subrayó, el asesinato de su hermano no quedará impune.
También habló respecto a los comentarios sobre sus “amigos de toda clase”. Afirmó que, a partir de ello, la prensa había deducido que pediría ayuda a sus amigos narcotraficantes. “Toman las cosas a como les conviene: no quise decir eso”, declaró.
Respecto a su seguridad afirmó que no piensa aumentarla, puesto que “yo no le debo nada a nadie y la gente me quiere por lo que me he ganado”.
Julio mencionó que tienen identificado al agresor de su hermano, el cual fue alguien cercano que conocía bien a Rafael; sin embargo, no pudo dar más pistas para no alertarlo.