El hijo del reconocido campeón mexicano continúa luchando para vencer sus problemas de adicción, a pesar de haber sido ingresado en un centro de rehabilitación durante un año.
La familia Chávez continúa enfrentando problemas relacionados con la salud de Julio César Chávez Jr. El hijo del afamado campeón mexicano no ha conseguido superar sus adicciones, lo que ha resultado en su visita a un hospital psiquiátrico debido a preocupaciones sobre su salud mental, lo cual ha generado gran inquietud en su familia.
Después de que Julio César Chávez, el padre, expresara su preocupación por la situación de su hijo y temiera por él, su esposa habría buscado la asistencia de psiquiatras para abordar una crisis que aparentemente experimentó Chávez Junior debido al consumo de pastillas para adelgazar.
Es importante recordar que Julio César Chávez Jr. reside en los Estados Unidos junto a su esposa, Frida Sofía. Por lo tanto, la situación ocurrió fuera del país y solo su esposa atendió a Julio. A pesar de que el boxeador aún le habría solicitado el divorcio, Frida mantiene una relación con Julio César y mantiene contacto debido a sus hijos en común. Por lo tanto, cuando lo vio en una situación complicada, solicitó la ayuda de especialistas.
Según el informe de TMZ Sports, fue la pareja de Chávez Jr. quien notificó el estado de salud de Julio César al llamar al 911 y a la policía en la zona de Hollywood, California. Frida Sofía tenía sospechas de que Chávez Jr. había consumido una cantidad “potencialmente peligrosa” de pastillas para adelgazar, a las cuales se había vuelto adicto, lo que generó preocupación por la vida del padre de sus hijos.
Fue entonces cuando las fuerzas de seguridad y los equipos de rescate entraron en la residencia del ex campeón mundial y lo encontraron en un estado de crisis emocional. En consecuencia, las autoridades activaron el plan conocido como “5150”, que permite que los agentes de policía y los especialistas médicos retengan a una persona durante un período de hasta 72 horas si se considera que representa “un peligro para los demás, para sí misma o si está gravemente incapacitada”.
La esposa de Chávez Jr. solicitó a los médicos una evaluación especializada debido a los antecedentes de adicciones que expuso ante las autoridades, según lo informado por TMZ Sports. Como resultado, Chávez Jr. fue ingresado en un hospital psiquiátrico de California para someterse a una evaluación y una intervención de crisis, y se le denegó su liberación debido a la situación en la que se encontraba.
De acuerdo con los informes, esta situación habría tenido lugar el 24 de octubre, semanas antes de que se viralizaran algunos videos en los que Chávez Jr. arremetió contra su padre y sus campeonatos. En esas grabaciones, Julio César Chávez Jr. aparecía en un estado delirante, lo que generó preocupación entre sus seguidores.
El boxeador retirado y comentarista deportivo ha manifestado su preocupación continua por el bienestar de su hijo. A pesar de que su hijo estuvo en una clínica de rehabilitación hace un año, no ha logrado una recuperación completa. Esto le causa tristeza por todos los momentos que su hijo está perdiendo.
Julio César aclaró que su hijo no es adicto a las sustancias más comunes, sino que está consumiendo pastillas para bajar de peso. Esto lo llevó a expresar su mayor preocupación por la situación de su hijo.