La rivalidad entre el Cincinnati y Pittsburgh generó que las bancas se vaciaran despúes de que Garret fuera insultado por el equipo contrario
Los Reds de Cincinnati recibieron a los Pirates de Pittsburgh en el Great American Ball Park en Cincinnati ayer por la noche pero nunca se imaginaron que el resultado final fuera una épica batalla entre jugadores.
La rivalidad entre los dos equipos salió a flote después de que el lanzador de los Reds, Amir Garret, perdiera la cabeza luego de sufrir insultos por parte del equipo rival y pidieran que fuera sustitudido en la novena entrada.
Dicha acción encendió los humos del jugador quien se abalanzó contra la banca rival y lanzando golpes contra varios de los jugadores de los Pirates.
De inmediato sus compañeros de equipo se unieron en defensa de Garret, causando que hubiera cinco expulsiones.
En total, ocho personas fueron expulsadas y podrían ser merecedores de una dura sanción.
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