Los adolescentes estaban detrás de denuncias falsas realizadas desde julio de 2020 y que tuvieron como objetivo otras personalidades de internet
Tres adolescentes motivados por el odio racial están detrás de llamadas falsas que provocaron importantes operativos policiales en la casa de una destacada activista de Black Lives Matter en Los Ángeles.
Los adolescentes, de entre 13 y 16, conectaron a través de la plataforma de chat Discord y son sospechosos de más de 30 amenazas de bomba y llamadas de “swatting” en todo el país, explicó el Departamento de Policía de Los Ángeles el viernes.
El “swatting” es una llamada de emergencia falsa que se realizan para atraer a las fuerzas especiales de la policía a una dirección en concreto sin motivo alguno.
Los menores están acusados de provocar dos incidentes de este tipo, uno el septiembre pasado y otro en agosto de 2021, en la vivienda de Melina Abdullah, cofundadora del capítulo de BLM en la cuidad y profesora de Cal State Los Ángeles.
La policía no mencionó a Abdullah por su nombre como víctima de los adolescentes, pero dio su bloque como ubicación de los dos casos de “swatting”.
Según la policía, los adolescentes estaban detrás de denuncias falsas realizadas desde julio de 2020 y que tuvieron como objetivo “otras personalidades de internet, gamers, activistas, escuelas, aeropuertos, lugares de culto y de entretenimiento y parques conmemorativos”.
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Las autoridades presentarán el caso a la fiscalía del condado de Los Ángeles por delitos de conspiración criminal y creación de falsa emergencia, y tienen previsto solicitar un añadido de delito de odio en relación con los incidentes en la casa de Abdullah.
“Parte del lenguaje utilizado en los incidentes de ‘swatting’ y una revisión de la actividad de los sujetos en internet reflejan un tema de motivación racial en varios de esos ataques de ‘swatting'”, afirmó la policía en un comunicado
Dos de los adolescentes viven en Ohio y Nueva York, donde las autoridades presentaron órdenes de registro el martes.
El tercero es un ciudadano estadounidense que en la actualidad reside en Chipre, una isla en el Mediterráneo.
Abdullah, una destacada crítica de la policía, había condenado previamente los operativos policiales ante su casa, donde agentes de las fuerzas especiales SWAT armados rodearon la vivienda y le ordenaron salir a través de un altavoz.
Tiene una demanda pendiente contra el departamento por sus acciones durante el incidente del 12 de agosto de 2020.
Abdullah dijo a Los Angeles Times que dudaba de la información de la policía sobre los adolescentes y señaló que las supuestas acciones de los jóvenes no excusan las tácticas policiales empleadas en su casa.
“Incluso si todo lo que están diciendo es cierto, la policía (LAPD) utilizó esta ocasión como una oportunidad para intentar aterrorizarnos a mi y a mi familia”, dijo al diario.
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CAB