Gente de la iniciativa privada de Estados Unidos y Malasia, así como del gobierno estatal están interesados en su proyecto
Luego de seis años de trabajar con el sargazo para la realización de compostas, fertilizantes y en busca de darle un uso a tanta cantidad de alga y en pro del medio ambiente, Omar Vázquez Sánchez, desarrolló ladrillos de esta material para la construcción de su propio hogar, llamado “Vivero Blue-green” en Puerto Morelos.
“La casa en la que vivíamos con mis abuelos era hecha de adobe, entonces fue utilizar parte de esa técnica, pero utilizando el sargazo, siempre con el fin de hacer algo pensando en ayudar a la gente que no tiene una vivienda. Empezamos a hacer las pruebas, la UNAM se llevó las pruebas de resistencia, no huele feo, no hay pulga y es un invento 100 por ciento mexicano, 100 por ciento portomorelense”, explicó.
Es una casa de 40 metros cuadrados en la que bien cabe una recámara, una sala-comedor y baño, fue construida con 60 por ciento de sargazo, 100 por ciento orgánica, sin cemento y que significa un ahorro en recursos de entre el 30 y 40 por ciento, en comparación con una vivienda de concreto.
“Antes que nada el problema que tenemos con las playas, no encontraban qué hacer con tanto sargazo, el primero es el beneficio, número dos es una casa térmica, se siente fresco y aparte es muy económica comparada con una casa convencional… esto nació pensando en gente de escasos recursos, de comunidades mayas donde no tienen posibilidad de tener una casa más fuerte”, puntualizó.
Aseguró que ya se ha comprobado resistencias y ya se ha tenido interés tanto del gobierno, un par de empresas que ya están pidiendo el ladrillo para empezar a construir en Puerto Morelos, Tulum y Puerto Aventuras, así como de grupos altruistas que estarán donando casas a grupos vulnerables.
“Son casas muy resistentes, las únicas afectaciones son los temblores que aquí no tenemos, ahora sí vamos a usar técnicas para hacerlas más seguras, porque regularmente una casa de estas no llevan cemento, varillas, pero sí vamos a reforzarlas incluirle castillos y todo el interior que esté de ladrillos”, concluyó.
Omar ya recibió llamadas de gente de los Estados Unidos y de Malasia del Gobierno del Estado y de la iniciativa privada interesados en su proyecto el cual por cierto ya patento debido a que una casa fabricada con sargazo implica un ahorro de un 30 o hasta 40 por ciento.
Ante la llegada de miles de toneladas de sargazo, el cual es un alga con una coloración café o parda, las cuales son clasificadas como pelágicas porque poseen neumatóforos, estas algas tienen una indudable importancia ecológica, y sirven como un hábitat para algunas especies de cangrejos, tortugas pequeñas y algunos peces, que utilizan al sargazo como un
“criadero”, ya que este los provee de alimento y protección durante gran parte de su desarrollo.
Con información de Excélsior y Noticaribe
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