José Manuel Mireles terminó como funcionario en el sistema de salud, viéndose envuelto en polémicas como cuando hizo comentarios machistas
Líder de los Grupos de Autodefensas que en 2013 se formaron para luchar contra el temido cártel de los Caballeros Templarios en el estado de Michoacán, José Manuel Mireles Valverde emergió como una de las figuras más importantes dentro de ese movimiento producto del asedio, extorsiones y continuas amenazas del crimen organizado en contra de los pobladores de la Tierra Caliente.
Médico de profesión, José Manuel Mireles vivía en Tepalcatepec, un pueblo tierracalenteño en el que históricamente han prevalecido grupos criminales vinculados con el tráfico de drogas.
En Cartel Land, documental estadounidense de 2015 dirigido por Matthew Heineman sobre la guerra contra las drogas en México, José Manuel Mireles deja claro que su principal motivación para participar en grupos de autodefensa fue la supervivencia, tras la decapitación de algunos de sus vecinos.
Con su característico bigote, espigada figura y sombrero, José Manuel Mireles se convirtió en un personaje popular con oratoria con la que llamaba a perder el miedo y enfrentar los males que en aquel tiempo aquejaban al país.
Esto, ante la inacción de las autoridades frente a los grupos criminales. Tras varios enfrentamientos, los pobladores comenzaron a replegar al crimen organizado en algunas localidades.
El Gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto intervino para entablar mesas de negociación, a fin de tratar de controlar y contener la incipiente insurrección que significaban los grupos civiles de autodefensa. No obstante, Mireles no aceptó las condiciones oficiales, negándose a deponer las armas.
Te puede interesar: Sangre y muerte en Tepalcatepec tras violentos enfrentamientos #VIDEO
Tras sufrir un percance en una avioneta (los traslados aéreos en esa zona del país son muy comunes por lo accidentado de la serranía) y emprender una campaña nacional a favor de los grupos de autodefensa en todo el país, con un llamado a la “insurrección de la conciencia”, José Manuel Mireles fue detenido y encarcelado en junio de 2014 por presunta portación de armas de uso exclusivo del Ejército y posesión de drogas.
Ante la mirada de los defensores de derechos humanos, la detención fue considerada una persecución política, y Mireles fue trasladado a una prisión en Sonora para mantenerlo lejos de su zona de influencia, dificultando con esto su defensa jurídica.
Tras permanecer casi 3 años en la cárcel, un juez federal le concedió la libertad el 11 de mayo de 2017 tras pagar una fianza, y un año después fue absuelto al considerarse que no existían los indicios o motivos suficientes para imputarle algún tipo de delito.
Sin embargo, al regresar a la libertad, la figura de José Manuel Mireles se fue desdibujando entre las pugnas internas de los grupos de autodefensa y el agitado clima político del país, previo al relevo presidencial.
Trepado en el proyecto de Andrés Manuel López Obrador rumbo a la Presidencia de México, terminó como funcionario público en el sistema de salud, viéndose envuelto en polémicas como cuando hizo una serie de comentarios de tono machista que causaron indignación, y haber contraído matrimonio con una mujer treinta nueve años menor que él, con quien habría comenzado a sostener una relación sentimental cuando ella era todavía era menor de edad.
IPR
Contenido relacionado
Mireles se disculpa por llamar «pirujas» a derechohabientes #VIDEO