El nuevo espacio se encuentra junto al viejo panteón de Mezquitán, uno de los más antiguos de la ciudad de Guadalajara, el cual busca ampliar su capacidad
Autoridades del estado de Jalisco se preparan para lo que consideran será el pico más alto de la pandemia de Covid-19 en la entidad, y trabajan en la construcción de 700 nuevas fosas ante el previsible incremento de fallecimientos por esta enfermedad.
De acuerdo con estimaciones de las autoridades sanitarias, el país alcanzará el pico de la pandemia entre el 8 y el 15 de mayo, por lo que el gobierno de Enrique Alfaro busca ser uno de los primeros en prepararse para tener un lugar exclusivamente a cadáveres confirmados o sospechosos de Covid-19.
En un espacio de 3.000 metros cuadrados ubicados junto al viejo panteón de Mezquitán, uno de los más antiguos de la ciudad, el ayuntamiento de Guadalajara es cavar un nuevo panteón con la posibilidad de añadir 800 tumbas más si fuera necesario.
“Tenemos un espacio aproximado para 700 fosas individuales. ¿Qué estamos haciendo?, ampliando la capacidad de manera inmediata”, Óscar Villalobos Gámez, coordinador de servicios municipales de Guadalajara.
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NCV