Jackson Pollock murió en un accidente de automóvil, cuando era ya un pintor de enorme influencia en las jóvenes generaciones de mediados del siglo XX
El pintor norteamericano Jackson Pollock, nacido el 28 de enero de 1912, es el máximo representante del action painting, convirtiéndose en una leyenda por su revolucionaria manera de concebir el arte como por su vida marcada por los excesos, así como por su muerte por un accidente de coche, justo cuando se encontraba en la cumbre de su carrera artística.
Pasa su infancia y adolescencia en Arizona y California, y en 1929 se mueve a Nueva York para estudiar pintura con Benton en el Art Students League. Durante su período de formación conoció la pintura de los muralistas mexicanos, como David Alfaro Siqueiros, quién lo impresionó hondamente.
Comenzó su carrera con obras figurativas, en las que presta ya particular atención a los valores matéricos y el cromatismo.
En 1938 comenzó a interesarse por la pintura abstracta e irracional, y para las obras de este período buscó inspiración en el mundo de los indios americanos.
Ya en activo, al ser ampliamente reseñado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), empezó a ser relacionado con el surrealismo y entre 1935 y 1943 trabajó para la WPA, pintando bajo la influencia de Picasso, el surrealismo y el psicoanálisis jungiano que usó como terapia contra su alcoholismo.
En 1936 tuvo ocasión de trabajar en el taller experimental del muralista David Alfaro Siqueiros, usando pintura con bomba de aire y con aerógrafo, así como pigmentos sintéticos industriales.
Alfaro Siqueiros dirigió este taller que fue muy popular entre los artistas del expresionismo abstracto que estaba gestándose en Estados Unidos. En este taller, por medio de latas que llevaban un orificio, Siqueiros inculcó en sus alumnos el arte de crear por medio de la intuición y el ritmo y la acción.
A Pollock se le considera precursor de lo que se llamó action painting y dripping, que básicamente consistía en una pintura que se hacía mientras el lienzo yacía en el suelo y el artista caminaba, libre, sobre él.
Desde 1938 hasta 1942 trabajó para el Federal Art Project (Proyecto de Arte Federal). Pero en el caso de Pollock, hubo otras fuentes de inspiración añadidas. Así, la cultura de los indios de Norteamérica, con sus formas simbólicas y sus pinturas de arena.
Esto le llevó también a probar otros materiales, como el barniz, el aluminio o los esmaltes sintéticos.
El año 1947 fue decisivo en su trayectoria, ya que fue cuando adoptó la peculiar técnica del dripping: en lugar de utilizar caballete y pinceles, colocaba en el suelo el lienzo y sobre él vertía o dejaba gotear la pintura, que manipulaba después con palos u otras herramientas.
Dripping es un término que deriva del vocablo inglés “drip” que significa gota, consistiendo en dejar chorrear la pintura, directamente desde un recipiente sobre la obra y que el artista mueve a su gusto o deja oscilar libremente sobre un lienzo.
Incluso, Pollock a veces le daba una gran consistencia mediante la adición de arena o hasta fragmentos de vidrio.
Fue además uno de los primeros artistas en eliminar de sus obras el concepto de composición y en mezclar signos caligráficos con los trazos pictóricos. A partir de la década de 1950 alterna la pintura abstracta con obras figurativas o semi figurativas en blanco y negro.
Pero su nombre ha pasado a la posteridad, sobre todo, en relación con los grandes lienzos abstractos de vivo colorido, donde los trazos se entrelazan hasta formar una trama densa y compacta (una especie de maraña) de gran impacto.
Los cuadros más famosos de Pollock se hicieron durante el “período de goteo” entre 1947 y 1950. Sin embargo, abandonó dicho estilo de manera intempestiva justo en el pico de su fama.
Después de 1951, sus trabajos eran de color más oscuro, incluyendo una colección pintada en negro sobre lienzos sin preparar. Esto fue seguido por un retorno a color, y volvió a introducir elementos figurativos.
Durante este período, el artista se había trasladado a una galería más comercial y había una gran demanda de los coleccionistas de obras nuevas. En respuesta a esta presión, junto con la frustración personal, su alcoholismo se hizo más profundo.
Así, murió prematuramente en un accidente de automóvil, cuando era ya un pintor de enorme influencia en las jóvenes generaciones, el 11 de agosto de 1956, Springs, Nueva York, Estados Unidos.
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