El huracán Irma, una de las tormentas más poderosas que ha azotado al Atlántico en un siglo, dejó ocho muertos en la isla caribeña de San Martín y causó una gran devastación en otros territorios el jueves, mientras avanza hacia el estado de Florida.
Imágenes de televisión registradas en la isla franco-holandesa de San Martín mostraron un puerto deportivo dañado con botes arrojados en pilas, calles sumergidas y casas inundadas. La isla carecía de energía eléctrica, al igual que San Bartolomé.
“Es un desastre enorme, el 95 por ciento de la isla está destruida, estoy en estado de choque”, dijo Daniel Gibbs, presidente de un consejo local de San Martín, a la Radio Caribbean International.
El ministro del Interior francés, Gerard Collomb, dijo que ocho personas murieron y que el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
“No tuvimos tiempo para explorar todas las costas”, dijo Collomb a la radio Franceinfo, y agregó que 23 personas también resultaron heridas. En total, se reportó que al menos 10 personas habrían muerto en cuatro islas por el paso de el huracán.
Irma llegaría a Florida el sábado o el domingo, convirtiéndose en el segundo gran huracán que golpea al territorio continental de Estados Unidos en igual cantidad de semanas.
El ojo de Irma se espera que pase rozando la costa norte de República Dominicana y Haití el jueves y avance cerca de las Islas Turcas y Caicos y el sureste de Bahamas más tarde.
La isla de Barbuda era una escena de “carnicería total” y la pequeña nación conformada por dos islas buscará asistencia internacional, dijo Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda.