Moscú y Teherán también rechazaron la acción ordenada por Washington
El primer ministro de Irak criticó duramente el ataque aéreo lanzado por Estados Unidos contra una milicia local integrada a las fuerzas de seguridad.
El ataque dejó 25 muertos y 51 heridos. El dirigente calificó la acción “contra las Fuerzas Armadas de Irak como un asalto inaceptable que tendrá consecuencias peligrosas”.
Cohetes ya habían impactado en una base en el centro de Irak, lo que provocó la muerte de tres estadounidenses (dos soldados y un contratista).
Estados Unidos, en represalia, prometió una respuesta “firme” ante este tipo de ataques que achaca a facciones pro-iraníes.
El ejercito de Estados Unidos llevó a cabo bombardeos aéreos el domingo contra bases de la milicia Kataeb Hezbolá.
“Las fuerzas estadounidenses actuaron en función de sus prioridades políticas y no de las de los iraquíes”, denunció Bagdad, que advirtió que estos hechos “obligan a Irak a revisar sus relaciones y marco de trabajo en los ámbitos político, de seguridad y legal para proteger su soberanía”. Asimismo, advirtió que no desea convertirse en campo de batalla para conflictos internacionales, en referencia a las disputas que mantienen EE.UU. e Irán, los dos principales aliados de Irak.
Por su parte, Estados Unidos acusó a las autoridades iraquíes de no haber hecho lo necesario para proteger los intereses estadounidenses. “Advertimos al gobierno iraquí en varias oportunidades y compartimos informaciones para intentar trabajar con él con el fin de que asuma la responsabilidad de protegernos en tanto potencia invitada”, declaró un alto funcionario del Departamento de Estado.
Contenido relacionado:
Condenan a muerte a 29 agentes que torturaron a profesor en Sudan