Si lo vas a recibir, calcula cuando tienes del aguinaldo, haz una pausa, respira y piensa en gastarlo inteligentemente y no terminar descapitalizado
Quizá en esta semana por fin recibas tu aguinaldo, sino es que ya te dieron al menos una parte, desde mediados de noviembre. Si te lo acabaste no hay mucho qué hacer. Pero si todavía te queda una buena parte o lo tienes completo, qué te parece si le sacamos el mejor provecho.
Lo primero, recuerda en qué te gastaste el aguinaldo del año pasado. Si realmente fue en algo que valió la pena seguro te acordarás sin problema.
O es más, quizá lo estés viendo en este momento en algún equipo que sigues utilizando, en alguna inversión que hiciste o en aquel viaje que tantos recuerdos te trae, a través de esas fotografías.
Ahora que si no te acuerdas en qué lo gastaste, o peor aun, te has dado cuenta que lo usaste en algo que ya no tienes, ya no usas o ya ni cuentas, entonces estas recomendaciones te serán de utilidad.
Así que calcula cuando tienes del aguinaldo, haz una pausa, respira y piensa en gastarlo inteligentemente.
Empecemos por lo básico, salud y tranquilidad. Invierte ese dinero en un seguro médico que te ahorrará gastos innecesarios o te cubrirá por algún percance sin descapitalizarte.
Ocupalo para pagar el seguro del auto o de la casa, y cubre cualquier imprevisto. O paga tus deudas, reestructura tus pagos, abona a capital o adelanta ese crédito. No hay mejor sensación que iniciar el año sin deber, además de que esto bajará tu estrés y mejorará directamente tu salud.
Si no es tu caso y gozas de finanzas sanas, piensa en el futuro. Recuerda que tenemos un problema con el tema de las pensiones, así que puedes utilizar una parte de tu aguinaldo haciendo ahorros voluntarios a tu Afore.
Quizá en este momento parezcan insuficientes, pero llegados los 65 años estas aportaciones serán de mucha utilidad.
Si también tienes cubierta esa área, entonces evita gastos innecesarios y costosos a futuro. Dale mantenimiento a tu casa o auto, repara esas pequeñas fallas que en el futuro se podrían convertir en dolores de cabeza. O peor aún, que podrían poner en riesgo tu vida y con ello acarrear gastas por encima de tu presupuesto.
Finalmente y en el mejor de los casos, invierte el dinero. Elige un plan con buenos rendimientos. Pon a trabajar ese efectivo a través de un fondo de inversión o simplemente ahorra lo más que puedas.
Con suerte y sin imprevistos, llegará el siguiente aguinaldo y con la suma, podrás darte esa experiencia que siempre has querido.
Pues al final lo que nos llevamos, son los recuerdos de haber invertido nuestro tiempo de forma inteligente.
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