El coordinador de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, advirtió que la ofensiva israelí prevista en la ciudad de Rafah “podría llevar a una masacre”
Ante el anuncio de una ofensiva contra Rafah, en el sur de Gaza, donde se refugian más de un millón de palestinos, la ONU teme se realice una masacre. La presión internacional aumentó este martes sobre Israel para llegar a un acuerdo de tregua con Hamás, que incluiría un nuevo canje de rehenes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó recientemente al ejército preparar una ofensiva contra Rafah, en la frontera con Egipto. Allí se concentran 1.4 millones de palestinos, según la ONU, más de la mitad de la población total de la Franja de Gaza, la mayoría de ellos desplazados por la guerra que empezó hace cuatro meses.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo esperar que las negociaciones “tengan éxito, para evitar una ofensiva total contra Rafah (…), que tendría consecuencias devastadoras” y que, según el jefe de operaciones humanitarias de la organización, Martin Griffiths, “podría llevar a una masacre”.
China pidió a Israel que detenga “lo antes posible” su operación, para “evitar una catástrofe humanitaria aún más grave”.
Netanyahu reiteró la víspera su determinación de continuar con la presión militar “hasta la victoria completa” contra Hamás, que tiene en Rafah es el “último bastión”, y de liberar a “todos” los rehenes”.
Israel liberó el lunes a dos rehenes israelo-argentinos en Rafah durante una operación nocturna acompañada de bombardeos que mataron a un centenar de personas, según las autoridades del movimiento islamista palestino, en el poder en Gaza desde 2007
El ejército de Israel difundió además un video que muestra, según afirma, al jefe de Hamás en Gaza, Yahya Sinuar, filmado en un túnel del territorio palestino el 10 de octubre.
El hallazgo del video durante una operación militar es parte de “un rastreo [de Sinuar] que solo terminará cuando lo hayamos capturado vivo o muerto”, afirmó el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari.
“Evitar una catástrofe”
Periodistas de distintas agencias vieron el martes columnas de humo por bombardeos de Jan Yunis y Rafah, donde dos periodistas de Al Jazeera resultaron “gravemente heridos” en un “ataque deliberado” de Israel, según la televisión catarí.
En una visita a la frontera de Gaza, el jefe del ejército israelí, Herzi Halevi, declaró que se estaban “preparando para que los combates continúen durante mucho tiempo”.
La ofensiva militar israelí prevista en la ciudad de Rafah “podría llevar a una masacre”, advirtió el martes el coordinador de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths.
“La comunidad internacional ha venido advirtiendo de las peligrosas consecuencias de cualquier invasión terrestre en Rafah. El Gobierno de Israel no puede seguir ignorando estos llamamientos”, dijo en un comunicado Griffiths.
“Las operaciones militares en Rafah podrían llevar a una masacre en Gaza”, agregó.
Más de la mitad de la población de Gaza -bastante más de un millón de personas- se hacina en Rafah, viendo venir la muerte: tienen poco que comer, prácticamente ningún acceso a atención médica, ningún lugar donde dormir, ningún sitio seguro”, indicó en un comunicado.
Griffiths consideró que un asalto sería “incomparable en intensidad, brutalidad y escala”.
“No tenemos ni las garantías de seguridad, ni los suministros, ni el personal necesario para mantener estas operaciones. La historia no será amable. Esta guerra debe terminar”, enfatizó.