Las elecciones en Rusia se desarrollan con tranquilidad pese a las acusaciones de la oposición que denuncia relleno de urnas y bloqueo a observadores.
Los ocho candidatos a la Presidencia rusa acudieron a votar en las primeras horas de las elecciones presidenciales de este domingo, en las que se observa una alta afluencia a las urnas.
El primero en acudir a emitir su voto fue el actual líder del país, Vladímir Putin, quien se postula como claro favorito para revalidar su mandato por seis años más con cerca de un 70 % de apoyo, según los sondeos.
Putin votó en el colegio electoral abierto en la Academia de las Ciencias de Rusia, una tradición que cumple desde que llegó al poder en 2000, y dijo que se conformará con “cualquier apoyo que otorgue el derecho a ser presidente”.
El candidato comunista Pável Grudinin, director del Sovjoz Lenin, votó en un colegio situado en su empresa agrícola.
Al hablar con los periodistas, Grudinin, a quien los sondeos le dan el segundo puesto con un 7% de los apoyos, se mostró animado y besó en la mejilla a una de las observadoras presentes en las elecciones después de depositar su sufragio.
Su principal rival, el ultranacionalista Vladímir Zhirinovski, votó en un colegio en el oeste de Moscú.
El veterano e histriónico político ruso, que se presenta a unas elecciones presidenciales por sexta vez, bromeó con la prensa al ser preguntado sobre si se postulará también en las elecciones de 2024.
“No habrá más elecciones (…) porque en estas elegiremos al gobernante del planeta Tierra”, dijo Zhirinovski, conocido por sus declaraciones estrafalarias.
El liberal Grigori Yavlinski, otro veterano político de ese país, también votó en Moscú, al igual que el comunista estalinista Maxim Suraikin, que se estrena en estas elecciones.
La última en acudir a las urnas fue la opositora y periodista Ksenia Sobchak, la única mujer que aspira a la jefatura del Kremlin.
La periodista, que se mostró muy animada y sonriente, llegó al colegio electoral instalado en una escuela musical de Moscú acompañada por su marido, el actor Maxim Vitorgan.
Por su parte, el líder opositor ruso, Alexei Navalni, denunció algunas irregularidades en las elecciones presidenciales rusas en las que él no participa como candidato, tras ser invalidado por la Comisión Electoral Central (CEC).
“A nuestros observadores en las regiones de Kemerovo (sur) y Krasnodar (suroeste) simplemente no les dejan entrar en los colegios electorales”, dijo el famoso bloguero anticorrupción, quien anteriormente había llamado a sus seguidores al boicot de las presidenciales.
“En el Lejano Oriente las imágenes de cámara mostraron que en las urnas había papeletas incluso antes de la apertura de los colegios”, escribió Navalni en su página web.
El opositor agregó que, tras denunciar la situación, las autoridades optaron por “cortar enseguida la transmisión” desde el colegio en cuestión.
Por su parte, la ONG rusa Golos, defensora del ejercicio del derecho a voto, informó del registro de 859 quejas sobre posibles irregularidades durante la jornada electoral en 72 regiones del país.
Lidera el ránking de las supuestas irregularidades la ciudad de Moscú, con 109 denuncias, seguida por San Petersburgo (63 quejas), la provincia de Moscú (53), la región de Krasnodar (52) y la región de Stavropol (37).
Contenido relacionado
Se tensa relación entre Rusia y Reino Unido por salida de diplomáticos de Moscú y Londres