El dirigente del PT se convirtió el pasado 12 de julio en el primer exmandatario brasileño condenado penalmente desde el restablecimiento de la democracia
Un tribunal de apelación empezó a juzgar este miércoles el recurso presentado por el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva contra una condena a casi diez años de cárcel por corrupción, que puede echar por tierra sus ambiciones de volver al poder.
La sesión se abrió a las 08:30 locales en Porto Alegre (sur), sitiada por las fuerzas de seguridad ante el riesgo de enfrentamientos entre los partidarios de Lula, que llegaron en masa a la ciudad, y grupos de derecha que también llamaron a manifestarse para pedir que el exmandatario vaya a la cárcel.
Los jueces deberían emitir su sentencia a finales de la tarde.
En caso de confirmación de la condena, Lula, de 72 años, podría ver amenazada su participación en las elecciones presidenciales de octubre, en las cuales aparece como favorito en los sondeos.
Lula apela en libertad la sentencia a nueve años y medio de cárcel, dictada en julio por el juez Sergio Moro en el marco de la investigación “Lava Jato” sobre una gigantesca red de desvío de dinero en Petrobras.
El exmandatario seguirá el juicio desde la sede del sindicato de los metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de Sao Paulo, donde inició su carrera política y participó en la fundación del Partido de los Trabajadores (PT) en 1980.
El dirigente del PT se convirtió el pasado 12 de julio en el primer exmandatario brasileño condenado penalmente desde el restablecimiento de la democracia.
El juicio definirá el futuro personal de Lula y puede influir en el desarrollo del proceso político ante las elecciones de octubre próximo, a las que Lula pretende presentarse como candidato del PT.
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