Si eres de los que se siente desmotivado para seguir los protocolos sanitarios para protegerte del coronavirus, puede que tengas fatiga pandémica.
Si eres de los que ves las noticias y escuchas cifras y cifras de casos y de muertes sin que te inmute y prefieres cambiarle de canal o leer otra cosa, o si eres de los que escuchan la palabra Covid-19 y sienten que ya no captan más información, no es que te estés volviendo indiferente al dolor humano, es que sufres fatiga pandémica.
Como todo evento trágico y de largo alcance, la pandemia por Covid-19 nos ha llevado a un punto de aislamiento social, encierro y sobrestimulación de nuestros sentidos a través de la noticia que diariamente gira entorno al avance, desarrollo y descubrimientos de esta enfermedad, que ha cansado nuestra visión de ella.
Si eres de los que ya siente apatía, desmotivación y estrés sobre todo lo que ocurre alrededor de este tema, es porque ya te encuentras saturado de esta información y ha comenzado a afectar tu desempeño diario.
La fatiga pandémica produce una sensación de malestar general debido a las mil incertidumbres que pesan sobre nuestras cabezas por todos los hechos que ha derivado este mal mundial: aislamiento, problemas financieros, clases virtuales, sobrestimulación a distancia, falta de contacto con los seres queridos. etcétera.
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Según cifras que ha dado a conocer la OMS, el 60% de los europeos están prácticamente hechos pedazos emocionalmente, y son muchas personas las que se sienten menos motivadas para seguir adelante y algo bastante preocupante, no sienten motivación para cumplir las recomendaciones generales frente al Covid-19.
En lo que respecta a los latinos, aunque llevamos menos tiempo lidiando con esta enfermedad, la realidad a nuestro alrededor se sumó a los problemas regionales de cada país, siendo los tres mayores: la inseguridad, la precaria situación económica y en los servicios de salud, los que han provocado que el fatiga sea mayor.
Ante este mal mental las personas se sienten desmotivadas para seguir los comportamientos recomendados para protegerse a sí mismos y a los demás del virus.
Una postración y agotamiento que evolucionan paulatinamente en el tiempo y están influenciados por el entorno cultural, social, estructural y legislativo.
Sin embargo, el Dr. Hans Henri Kluge , Director Regional de la OMS para Europa, dice que es de esperar fatiga en esta etapa de la crisis:
«Desde que el virus llegó a la región europea hace ocho meses, los ciudadanos han hecho enormes sacrificios para contener COVID-19. Ha tenido un costo extraordinario, que nos ha agotado a todos, sin importar dónde vivamos o qué hagamos. En tales circunstancias es fácil y natural sentirse apático y desmotivado, sentirse cansado».