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Lo que destacó en esta edición del EDC fueron las canciones populares de TikTok, las historias de empresarios alcanzando sus sueños y un homenaje a Paquita la del Barrio.
Tres días después, los recuerdos del EDC siguen siendo intensos. La Curva del Autódromo Hermanos Rodríguez no perdona a los headliners en el ocaso del festival, pero tampoco es para caer en el dramatismo.
Son las 3:00 de la tarde del domingo, el momento ideal para aliviar la cruda de los días pasados con una michelada, que, por el precio, uno esperaría que estuviera más fría que los sentimientos de cualquier ex, pero no, se conforma con cerveza medio tibia.
El Sonido Flaming Hot arrancó en el Dos Equis Stage, Deafny se soltó con hardstyle en wasteLAND, y Shanti Clasing estuvo en el kineticFIELD. Obviamente, los ravers más jóvenes eran los que estaban al frente, ya bailando, mientras que los más veteranos o aún no llegaban o estaban en la sombrita con su chelita.
Y claro, ayer hubo muchos ravers de la Old School bien contentos de ver a Solomun, Dimitri Vegas, Afroki y Tiësto. Llámenlos señores, anticuados, vejetes, como quieran, pero podrán pasar los años y las generaciones, y ellos seguirán siendo pioneros del EDM y trance.
Algunos headliners se gastan hasta tres mil varos por día para mantener el tanque lleno. Eso es lo cool de ser festivalero: trabajar y disfrutar de lo que amas. Otros prefieren no pistear, y está bien, porque hoy habrán amanecido al 50 por ciento, listos para ir a trabajar, solo afectados por el kilometraje recorrido y algunos por el set de YDG.
Una de las historias más épicas de ayer también ocurrió en el Dos Equis Stage (porque todo pasó ahí), cuando después de Emjay se subió uno de los nombres menos conocidos del cartel del EDC: Guigui, desde Francia.
Obviamente, el escenario se veía vacío al principio, ya que no era un nombre tan popular, pero todo cambió cuando comenzaron a sonar rolas latinas como Danza Kuduro, un remix de Levels de Avicii (y, claro, no hay nadie que se resista a un tributo para Tim Bergling), y otras rolas de house que comenzaron a atraer a los compas que andaban como los Huevo Cartoon.
Su español tenía un acento muy marcado y estaba superemocionado de ver cómo su set conectaba con los ravers. Mezcló tracks como Years de Alesso y algunas canciones de productores franceses, sin olvidar sus raíces.
El tipo detrás de las tornamesas resultó ser Guillaume Duverdier, el CEO de Heineken México, demostrando que los grandes empresarios y líderes de compañías globales también tienen pasiones fuera de la oficina, y que nunca es tarde para cumplir el sueño de tocar en festivales importantes como el EDC México.
Normalmente, tendemos a ver a quienes ocupan cargos importantes como personas totalmente “Godínez”, pero detrás de esos trajes y la seriedad de las oficinas, hay pasiones que jamás deberían ser reprimidas. Un ejemplo perfecto para romper prejuicios que solo limitan al ser humano.
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La felicidad de Guillaume, a pesar de los nerviosos “violentos fades” (algo normal), y su “avión” con los brazos, fueron totalmente contagiosos. El Sr. Heineken México dejó una increíble vibra después de poner Blondie y su famoso ¡Viva México! Hasta los ravers adelantaron sus gritos de septiembre y la pasaron increíble.
Si tuviéramos que elegir un tótem para describir el show de Guillaume, sería definitivamente el de “No entienden la fucking vibra”. Muy tiktokero, pero efectivo para la hora que cumplió en el Dos Equis Stage, donde pudo compartir toda la influencia de Robert Miles, la escena de Amsterdam en la que vivió a principios de los 2000, y las prácticas que hacía en el sótano de su casa.
“La música es mucho más que sonidos y beats, es una forma de expresión y conexión. Un DJ mezcla canciones, crea un ambiente, construye momentos y deja huella en los oyentes. En el escenario y en la vida, lo importante es atreverse y compartir lo que te mueve”, comentó Guillaume.
Pronto cayó la noche, pero la sed persistió. Aquellos que no quisieron gastar 190 varos en una chela con vaso del evento decidieron hacer fila, a veces por una hora, para conseguir su vaso de Monster gratis en la activación de la bebida energética. Otros hicieron lo mismo para las sillas y la rueda de la fortuna, mientras Miss Monique ponía Material Girl de Madonna en el kineticFIELD. Un tótem de Paquita la del Barrio con un pez abisal fue la sensación del atardecer.
En la recta del trazado, un grupo de Labubus (así llamados por todos) bajo los efectos de las drogas se convirtió en la sensación del momento. El grupo de peludos fue abordado por todo el mundo, y los performers tuvieron que marchar lentamente para cumplir con las fotos del recuerdo. ¿Llegarían a su destino? Esperamos que sí, porque para ese momento hubo una carrera hacia el Dos Equis Stage para ver quién sería el acto sorpresa.
Pero antes, Roz presentó una nueva canción que grabó con Peso Pluma: Apaga la luz.
Y finalmente, los rumores resultaron ciertos: ¡Steve Aoki fue el DJ invitado al Dos Equis! Apenas escucharon su voz y el escenario se desbordó. No cabe duda de que Aoki es uno de los favoritos de la fanaticada mexicana, y mucho más si entendió la vibra del festival al poner sus remixes de Gasolina de Daddy Yankee, Suavemente de Elvis Crespo, y sus colaboraciones con Natanael Cano.
Aoki ya había tocado en diciembre pasado en el aniversario de House of Vans e incluyó La gata bajo la lluvia, que hizo en colaboración con Ángela Aguilar. Aquella noche, todos cantaron sin hacer comentarios sobre Angelita; sin embargo, anoche sí la abuchearon… ¡pero gacho! Lo malo es que si Steve no entendió el odio hacia la hija de Pepe Aguilar, seguro se sintió mal.
Luego, Aoki se calmó un poco y tocó los corazones de todos con su homenaje a Paquita la del Barrio: Rata de dos patas. Todo México cambió la funa por un amor desbordado hacia la memoria de la gran enemiga del machismo en México. Y que Diosito la tenga en su gloria junto al pez abisal y Tongolele, y que le haya llegado este homenaje electrónico hasta el mero cielo.
Solomun empezó a tocar una vez que el rey búho inauguró el kineticFIELD, dejando todo listo para Afroki, Dimitri Vegas y Tiësto, quien cerraría la madrugada de hoy.