La máxima temperatura registrada en toda la península ibérica se batió el verano pasado en el municipio cordobés de Montoro, y fue de 47.2 grados
La ola de calor que afecta a prácticamente toda Europa está registrando temperaturas extremas en varios puntos del continente y se espera que para la próxima semana se superen las máximas históricas en algunas zonas como Reino Unido, advirtió hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“Para la próxima semana se espera que Londres alcance los 35 grados, eso son 10 grados más que la media de esta ciudad en estas fechas”, dijo en rueda de prensa el experto de la OMM especializado en la atmósfera Roberto Labrador.
El récord de temperatura en Reino Unido fue de 38.7 grados y se alcanzó en 2019 en Cambridge. Según el grupo de expertos coordinados por Labrador, existe un 30 por ciento de posibilidades de que se supere esa marca en los próximos días.
Las altas temperaturas están afectando con mayor intensidad a los países del suroeste europeo, especialmente a Francia, España y Portugal, donde han proliferado los incendios en la última semana como consecuencia de esta ola de calor, que ha superado los 46 grados en varios puntos.
En España se esperaba que las máximas se concentraran entre este miércoles y el jueves, al superarse los 44.5 grados, afirmó el experto.
La máxima temperatura registrada en toda la península ibérica se batió el verano pasado en el municipio cordobés de Montoro, y fue de 47.2 grados.
Del otro lado de la frontera, en Portugal, más de 2,000 bomberos batallaban el viernes contra cuatro importantes incendios en el norte y el centro del país.
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Si bien la situación ha mejorado un poco en las últimas horas, las autoridades pidieron no bajar la guardia. “Debemos permanecer vigilantes unos días más”, señaló la noche del jueves el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa.
Según la protección civil portuguesa, los incendios dejan ya un muerto y unos sesenta heridos.
Desde comienzos de este año, han ardido un poco más de 30,000 hectáreas en Portugal, la cifra más elevada hasta el 15 de julio desde 2017, año en que las llamas causaron un centenar de muertos.
En el suroeste de Francia, donde dos incendios han calcinado unas 7,000 hectáreas desde el martes, sobre todo en la muy turística área de la duna de Pilat, en el litoral atlántico, la situación “sigue siendo desfavorable”, anunció la prefectura del departamento de la Gironda.
Estos fuegos, que han requerido la actuación de mil bomberos, han provocado la evacuación de unas 10,000 personas.
Otro de los efectos negativos de este incremento de las temperaturas es que provocará una degradación del aire, especialmente en las ciudades, debido a que el calor retiene a las partículas contaminantes para la atmósfera, explicó Labrador.
“Esto se traduce en una degradación de la calidad del aire que respiramos y en efectos adversos para la salud, especialmente para las personas vulnerables”, concluyó
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CAB