A causa de un incendio importante en almacenes y establecimientos cercanos a la Clínica 20 del IMSS y a la gasera Baja Oil en Tijuana, Baja California, se llevó a cabo la evacuación de pacientes, médicos y enfermeros.
Un incendio intenso ocurrido en almacenes y negocios puso en riesgo a más de 500 personas, incluyendo pacientes, médicos y enfermeros, en uno de los hospitales con mayor demanda de servicios del Instituto Mexicano del Seguro Social en Tijuana, Baja California.
Este incidente, acompañado de una serie de explosiones, inició alrededor de las 8:40 de la mañana del viernes en almacenes y locales situados en el boulevard Díaz Ordaz, a escasos metros de la clínica 20 del IMSS y de la planta de la compañía gasera Baja Oil, que almacena grandes cantidades de combustible en sus tanques.
Miguel Ángel Chávez, director de Protección Civil, indicó que por razones de seguridad se evacuaron 455 personas: 300 empleados del Seguro Social, 55 pacientes y alrededor de cien familiares y empleados de los negocios de la zona. Además, se realizaron monitoreos aéreos con drones del tanque de oxígeno que suministra al hospital y del conducto de gas LP que abastece la instalación.
No obstante, alrededor de la planta de gas, situada en el centro de Tijuana, residen más de 2,500 personas en viviendas particulares. Estos residentes vivieron momentos angustiosos ante el temor de que el fuego se extendiera hacia dicha instalación, que ha sido clausurada en múltiples ocasiones por incumplir medidas de seguridad.
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En los terrenos de la clínica 20, las camillas de los pacientes de la sala de urgencias fueron dispuestas al aire libre. Según el responsable de Protección Civil, no se reportaron heridos; sin embargo, el director del hospital preparó un área para quemaduras en caso de que el incendio se tornara incontrolable.
Chávez explicó que los establecimientos y almacenes sufrieron daños estructurales significativos, lo que requirió la intervención de los bomberos para cortar láminas, ya que la pérdida de sustentabilidad comprometía la estabilidad de las estructuras, aumentando el riesgo de colapso.
Asimismo, señaló que los comercios afectados sufrieron la pérdida total de su mercancía y se desvió el tráfico para facilitar el acceso y la salida de las unidades de bomberos y ambulancias que operaban en la zona.