Un hombre envenenó a ocho indigentes y además los grababa mientras sufrían síntomas como epilepsia, vómitos y dificultad para respirar.
Un hombre envenenó a ocho indigentes y además los grababa mientras sufrían síntomas como epilepsia, vómitos y dificultad para respirar. La ley pide el apoyo de la población para localizar a afectados adicionales.
Fiscales de California informaron que lo imputaron ya que varias de sus víctimas terminaron en el hospital tras ingerir alimentos mezclados con oleorresina capsicum, “que es dos veces más fuerte que el spray de pimienta usado por la policía”, dijo la oficina del Fiscal del condado de Orange en un comunicado.
Estos seres humanos fueron su presa porque son vulnerables (…) Fueron explotados y envenenados como parte de una retorcida forma de entretenimiento, y su dolor fue grabado para que pudiera ser revivido por su atacante una y otra vez.
Dijo el fiscal Todd Spitzer.
William Robert Cable atraía a los indigentes en Huntington Beach, al sur de Los Ángeles, ofreciéndoles cerveza para acompañar los alimentos con veneno.
Otra de sus formas de operar era diciéndoles que estaba participando en un desafío de comida picante.
La naturaleza inhumana de los crímenes contra población vulnerable conmociona la conciencia.
Dijo el jefe de policía de Huntington Beach, Robert Handy, en un comunicado.
Por esta estos hechos, lo arrestaron el 22 de mayo y tendrá que pagar una fianza de 500 mil dólares. Asimismo, se haría acreedor de diecinueve años de prisión en caso de ser declarado culpable.
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