Una intensa granizada terminó por destrozar la nariz y el parabrisas, además de las ventanas de una aeronave que volaba a través de una “célula de tormenta”
Una impresionante tormenta de granizo estuvo a punto de destrozar un avión que volaba en dirección a Viena; las condiciones climáticas dañaron gravemente la nariz, el parabrisas y las ventanas de la aeronave.
El inminente cambio climático está teniendo graves consecuencias meteorológicas que ya provocan estragos en el planeta, desde intensas sequías, inundaciones extraordinarias, huracanes atípicos, hasta tormentas capaces de destrozar ciudades entreras.
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Y es que recientemente una tormenta de granizo estuvo a punto de destrozar a un avión que se encontraba en pleno vuelo, cuando se dirigía a Viena, Austria procedente de Palma de Mallorca en España, sin imaginar lo que les esperaba a los pasajeros y a la tripulación.
De acuerdo con la aerolínea Austrian Airlines, el avión habría volado a través de una “célula de tormenta” con una intensa granizada que terminó por destrozar la nariz de la aeronave, el parabrisas, además de las ventanas y algunas cubiertas.
En redes sociales circulas fotografías del estado en el que quedó el aeroplano tras sobrevivir a la tormenta el pasado domingo, y en donde se observan los estragos del temporal que dejó a la parte delantera del avión prácticamente inexistente y el parabrisas sumamente dañado, como si hubiera sido bombardeado.
De acuerdo con la tripulación, no fue posible detectar la tormenta que casi los derriba a través del radar, por lo que se encontraron de frente con el meteoro que obligó al piloto a enviar una señal de emergencia a la torre de control, que posteriormente confirmaría el incidente.
De acuerdo con un pasajero, se sintió una fuerte sacudida y el aterrizaje fue “un poco más turbulento de lo habitual“, sin embargo, a pesar de los graves daños, el avión logró aterrizar sin mayores problemas y ningún pasajero resultó herido. De inmediato, un contingente de servicios de emergencia acudió a la pista.
Ya en tierra firme y al ver el resultado de la tormenta en el avión con cristales delanteros destrozados, los pasajeros entendieron que el piloto había aterrizado a ciegas y de lo cerca que habían estado de un colapsar.
Esta no es la primera vez que el clima hace de las suyas, hace a penas unas semanas, dos aviones sufrieron intensas turbulencias que dejaron un hombre muerto y varios heridos; en tanto, de acuerdo con científicos, a medida que el cambio climático empeore, este tipo de fenómenos serán cada vez más frecuentes e intensos.