Tras profanar la tumba de Tutankamon, una serie de muertes catalogadas como extrañas, del equipo de Howard Carter, dio origen al a leyenda de la Maldición
Howard Carter nació el 9 de mayo de 1874 y murió el 2 de marzo de 1939, 17 años después de realizar su más grande descubrimiento: la tumba de Tutankamon.
El arqueólogo y egiptólogo inglés no sólo descubrió una de las tumbas mejor conservadas y onerosas de la historia de Egipto, al abrirla metió a su equipo en una leyenda, que fue conocida como: “la maldición de Tutankamon”.
La exquisitez de lo encontrado en la tumba del faraón era tanta, que Howard tardó 10 años en clasificarlo, con justa razón su molestia era mucha cuando le preguntaban sobre la supuesta maldición, pues su gran trabajo se vio opacado por esta leyenda.
Howard Carter murió a los 64 años, víctima de un linfoma, su muerte sirve como refutación a la Maldición de Tutankamon.
El descubrimiento
El 4 de noviembre de 1922, la investigación de Carter, financiada por Lord Carnarvon, llegó a su punto cumbre, se descubrió la tumba KV62, en el Valle de los Reyes, Egipto, cuyo morador era el Faraón Tutankamon.
La tumba consta de cuatro salas y estaba llena de objetos, pero en desorden. Debido a su estado y al método meticuloso de estudio de Carter, se tardó ocho años en vaciarla y trasladar al Museo Egipcio de El Cairo todo lo encontrado, más de 5000 piezas, incluida la máscara funeraria de Tutankamón de oro macizo.
La maldición
Cuatro meses después del descubrimiento de la tumba de Tutankamon, su financiador Lord Carnarvon, murió de neumonía en el hotel Continental Savoy, de El Cairo, el 5 de abril de 1923.
En septiembre de 1923 murió el hermano de Carnarvon, Aubrey Herbert y, más tarde, sir Archibald Douglas Reid, que había sido el encargado de radiografiar la momia.
Siguieron ocho muertes más, algunas en circunstancias extrañas, accidentes e incluso suicidios, al difundirse los casos comenzó la especulación ¿Tutankamon se está vengando de los que interrumpieron su descanso eterno y saquearon su tumba?
Como seres imaginativos que somos, la teoría resultó muy seductora, un faraón egipcio muerto hace miles de años está haciendo justicia, por el saqueo y profanación que su tumba sufrió.
Cabe señalar que el descubrimiento de la tumba avivó el interés del mundo por Egipto y su cultura, el surgimiento de la leyenda lo hizo más.
Explicación científica
Estudios posteriores revelaron que de las 58 personas que estuvieron presentes durante la apertura de la tumba y del sarcófago, solo ocho murieron, y que además lo hicieron en un plazo de 12 años.
Lord Carnarvon murió de una septicemia bacteriana derivada de una erisipela, que es una enfermedad infecciosa de la piel, producida por estreptococos.
Otros estudios revelaron que la muerte pudo ser ocasionad por enfermedad fúngica, los hongos pudieron estar en la tumba y entraron a los cuerpos de quienes estuvieron presentes al momento de la apertura.
Diversas momias, de varios países, tienen diferentes especies de hongos Aspergillus, cuyas esporas pueden estar latentes en el cuerpo humano antes de reproducirse y enfermar el organismo.
En cuanto a las caídas y los suicidios, son hechos aislados, los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento y los trastornos mentales suelen ser desatendidos, provocando que las personas que los padecen tomen decisiones extremas.
También es importante señalar que otras muertes fueron de adultos mayores, siendo la edad un factor determinante en los decesos.
Otra maldición
El 13 de abril de 1973 la apertura la tumba del gran duque de Lituania y rey de Polonia, Casimiro IV, llevó a que, de los 12 científicos presentes, 10 murieran al poco tiempo. Años después se demostró la presencia de hongos del tipo Aspergilllus sobre objetos presentes en la sala.
DMS
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